De acuerdo a las cifras preliminares, el Producto Interno Bruto (PIB) de China en el primer semestre de este 2024 fue de 61.6836 billones de yuanes, lo que supone un aumento interanual del 5 % a precios constantes. La producción mostró un crecimiento constante, la demanda siguió recuperándose y las nuevas energías cinéticas aceleraron su crecimiento. En conjunto, la economía china prosigue la recuperación y su tendencia al alza.
Este logro es notable, dado el débil impulso del crecimiento económico global en lo que va del año. Los conflictos geopolíticos se han intensificado y algunas naciones occidentales han promovido políticas de desacoplamiento y ruptura de cadenas de suministro. A pesar de este contexto adverso, el crecimiento del PIB de China en el primer trimestre superó al de Estados Unidos, la Eurozona, Japón y otras grandes economías. Se espera que China mantenga una tasa de crecimiento económico líder durante la primera mitad del año, consolidándose como un motor vital para la economía global y una fuerza estabilizadora.
El "boletín de notas" económico de China presenta varias oportunidades para el mundo. La primera procede de su propio mercado. En el primer semestre del año, las ventas minoristas totales de bienes de consumo en China crecieron un 3,7 % interanual, mientras que las ventas minoristas en línea crecieron un 9,8 %. Nuevas formas de consumo continúan apareciendo, como las transmisiones en vivo con productos y la entrega instantánea, atestiguando la calidad y mejora del gran mercado chino. Los inversores extranjeros están cosechando beneficios significativos en este proceso.
Al mismo tiempo, el desarrollo de alta calidad de la economía china también ha brindado nuevas oportunidades a las empresas multinacionales. En la actualidad, China está desarrollando vigorosamente las nuevas fuerzas productivas de calidad, impulsando la nueva industrialización y acelerando la formación de nuevas energías cinéticas. Durante el primer semestre, las exportaciones chinas de automóviles, barcos, circuitos integrados y otros productos han experimentado un crecimiento considerable, optimizando continuamente la estructura del comercio exterior del país.
Además, la estabilidad y continuidad de las políticas chinas han abierto un amplio espacio para el desarrollo de las empresas extranjeras. Medidas como la ampliación del "círculo de amigos" exento de visado, la reducción continua de la lista negativa de acceso a la inversión extranjera, y el fortalecimiento de los servicios y garantías para inversores extranjeros, han proporcionado una confianza renovada. En el primer semestre del año, el número de nuevas empresas con inversión extranjera en China aumentó un 14.2% interanual, y la proporción de inversión en industrias manufactureras de alta tecnología creció un 2.4% respecto al mismo periodo del año anterior. La inversión extranjera está en consonancia con el desarrollo de la nueva productividad china, prometiendo mayores beneficios futuros.
Justo hoy se inaugura en Beijing la tercera sesión plenaria del XX Comité Central del Partido Comunista de China, donde se delinearán planes estratégicos para profundizar las reformas y promover la modernización al estilo chino. La comunidad internacional espera que el país continúe ofreciendo perspectivas de crecimiento sólidas, lo que supondrá nuevas oportunidades para las empresas multinacionales.