¿Cuál es la razón que movió a las Naciones Unidas a dar un "caluroso aplauso" a la protección de los derechos humanos en China?

CRI 2024-07-06 20:00:36
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Cuando el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas aprobó por unanimidad el 4 de julio el informe de China en la cuarta ronda del Examen Periódico Universal (EPU), el recinto se llenó de cálidos aplausos y los representantes de muchos países felicitaron a la delegación china. Más de 120 países expresaron pleno apoyo a los esfuerzos de China en la promoción y protección de los derechos humanos y, de igual manera, la mayoría de los países que hicieron uso de la palabra elogiaron la protección de los derechos humanos por parte de China.

El EPU es una importante plataforma para que los países realicen intercambios francos y en pie de igualdad, entablen un diálogo constructivo y cooperen en cuestiones de derechos humanos en el marco de las Naciones Unidas. China participó en los tres exámenes previos en 2009, 2013 y 2018, respectivamente. Desde la tercera ronda del examen, China promulgó una serie de leyes o modificaciones a las mismas con el objetivo de seguir mejorando la protección de los derechos humanos, aceptó la mayoría de las recomendaciones de la cuarta ronda y anunció la generación de 30 nuevas medidas para salvaguardar los derechos humanos, que abarcan el bienestar de los medios de vida de las personas, la salvaguarda legal de los derechos humanos y la cooperación internacional en materia de derechos humanos. China fue calificada unánimemente de "abierta, franca y eficazmente organizada".

¿De dónde surge este consenso sobre los derechos humanos en China? Los hechos dan la respuesta. A lo largo de los años, China ha insistido en el derecho a la supervivencia y el derecho al desarrollo como los primeros y principales derechos humanos básicos, y ha planteado creativamente la idea de que "la supervivencia es la base para el disfrute de todos los derechos humanos, y la felicidad del pueblo es el mayor derecho humano". Desde la histórica resolución de la pobreza absoluta y la construcción de una sociedad moderadamente próspera en todos los aspectos, hasta el establecimiento de los mayores sistemas de educación, seguridad social y salud del mundo, así como la red 5G, los logros de China en la protección de los derechos humanos son evidentes para todos. Haider Ali Ahmed, representante permanente de Siria ante la ONU en Ginebra, comentó: "China ha conseguido logros notables en el ámbito de la protección de los derechos humanos, al tiempo que su política de adhesión al enfoque centrado en las personas y de hacer todo por el bien del pueblo ha dado resultados duraderos y eficaces."

Todo por el pueblo, todo en función del pueblo. China se adhiere a la idea de que el pueblo es lo más importante y le permite ser el dueño de su propia casa mediante el desarrollo de la democracia popular en todo el proceso. En la Asamblea Popular Nacional (APN) de este año, Wang Yongcheng, el primer diputado ciego de la APN, sostuvo en su mano una versión en braille del Informe sobre la Labor del Gobierno y tocó el papel con la punta de los dedos, mostrando al mundo que la democracia es "tangible".

Los derechos humanos no son un privilegio de algunos, sino la igualdad de derechos de todos. Esto es especialmente evidente en China, un país multiétnico. Las minorías étnicas no sólo gozan de libertad de credo religioso, sino que también disfrutan plenamente del derecho a utilizar y desarrollar sus propias lenguas y alfabetos. En Lhasa, en la región autónoma de Xizang, los residentes pueden reservar citas utilizando el sistema tibetano de gestión médica, y algunos de los preciosos libros antiguos tibetanos de los templos se han conservado y digitalizado. Con la ayuda de la tecnología de la información, la antigua lengua tibetana ha entrado en la era digital a la par que el mundo.

Al mismo tiempo, cada vez más visitantes internacionales vienen a China para aprender más sobre el país, y ya no están cegados por la "narrativa de los derechos humanos" occidental. Recientemente, un internauta extranjero dejó un mensaje en una plataforma de redes sociales que decía: "Este lugar es muy limpio, no hay armas, todo el mundo está muy relajado y tranquilo, así es como debería ser un país", mensaje que obtuvo muchos likes en la sección de comentarios. Recientemente, con el lanzamiento de una serie de medidas para facilitar a los extranjeros el ingreso a China, las plataformas de medios sociales extranjeras desataron un sinfín de "viajes a China". Una gran sensación de seguridad, trenes de alta velocidad, drones y vehículos de nueva energía han hecho a muchos turistas extranjeros decir: "¡Lo que escuché antes eran mentiras!".

No sólo eso, la contribución de China a la causa internacional de los derechos humanos también goza de amplio reconocimiento. Ya sea abogando por proteger los derechos humanos a través de la seguridad, promoviéndolos mediante el desarrollo, impulsándolos gracias a la cooperación, o presentando una serie de iniciativas para promover la construcción de una comunidad de futuro compartido para la humanidad, o llamando a una resistencia común a interferir en los asuntos internos de otros países, China siempre ha contribuido a la gobernanza mundial de los derechos humanos. El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas ha adoptado en repetidas ocasiones resoluciones presentadas por China sobre "La contribución que proporciona el desarrollo al disfrute de todos los derechos humanos", lo que demuestra plenamente la aplicabilidad de la sabiduría china.

En este proceso, la iniciativa de la Franja y la Ruta se ha convertido en un modelo práctico para promover los derechos humanos a través del desarrollo. Desde su creación, la iniciativa ha movilizado casi un billón de dólares estadounidenses de inversión en todo el mundo, ha dado lugar a más de 3.000 proyectos de cooperación y ha ayudado a casi 40 millones de personas a salir de la pobreza. Un ejemplo de ello es un parque industrial textil en el que invirtió una empresa china en Tayikistán, en donde un empleado local expresó que había pasado de ser un pastor de cabras sin ninguna experiencia a ser una pieza técnica clave. Los algodoneros locales también afirmaron que "los chinos han traído nuevas variedades de algodón, técnicas de plantación y experiencia de gestión".

Siempre se puede hacer más en lo que respecta a la protección de los derechos humanos. En la actualidad, China promueve una modernización al estilo chino. Esto no sólo ha aportado beneficios tangibles a su propio pueblo y al del mundo, sino que también ha enriquecido el modelo de desarrollo de los derechos humanos. El EPU es sólo un punto en el camino de desarrollo de los derechos humanos en China. Aún se están escribiendo más historias apasionantes sobre los derechos humanos en este país y continúan los esfuerzos del gigante asiático por hacer avanzar la causa de los derechos humanos en el mundo junto a otras naciones.

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