El 27 de mayo se celebró en Seúl la IX Reunión de Líderes de China, Japón y la República de Corea. Las tres partes emitieron una declaración conjunta en la que acordaron comprometerse a poner en práctica las Perspectivas sobre la Cooperación entre China, Japón y la República de Corea para los Próximos Diez Años, documento que fue aprobado por los líderes de los tres países en la cumbre anterior, con el propósito de promover la institucionalización de la cooperación trilateral y trabajar juntos para mantener la paz, la estabilidad, el desarrollo y la prosperidad mundiales.
En este nuevo punto de partida, ¿cómo se puede lograr que la cooperación trilateral cambie de marcha para acelerarse? El primer ministro chino, Li Qiang, presentó una propuesta de cinco puntos en la reunión, pidiendo promover un reinicio integral de la cooperación, profundizar la conectividad económica y comercial, liderar la cooperación en innovación científica y tecnológica, estrechar los intercambios entre los pueblos y promover el desarrollo sostenible. La propuesta recibió una respuesta positiva por parte de los líderes de la República de Corea y Japón, que expresaron su esperanza de que, con esta reunión de líderes como nuevo punto de partida, los tres países puedan mantener la estabilidad y la continuidad de la cooperación trilateral. Esto demuestra que las tres naciones comparten muchos intereses comunes, que todavía existe margen para ampliar su cooperación, y que son plenamente capaces de buscar el desarrollo común a través de la solidaridad y la colaboración.
Así lo confirman los resultados de la reunión. La declaración conjunta de las tres partes propone promover la cooperación en seis áreas principales: la profundización de los intercambios entre los pueblos, el desarrollo sostenible, la economía y el comercio, la salud pública y la ayuda en caso de catástrofes naturales.
Desde un punto de vista objetivo, la cooperación entre los tres países enfrenta tanto oportunidades como desafíos. En la actualidad, Estados Unidos está intensificando su "estrategia sobre el Indo-Pacífico" para contener a China. Japón y la República de Corea, como aliados de Estados Unidos, se ven limitados por Washington en el desarrollo de sus relaciones con China. Además, China, Japón y la República de Corea tienen discrepancias respecto de algunos problemas de la historia, lo que ha afectado la confianza política mutua. Algunos analistas han señalado que la medida en la que la cooperación entre las tres partes pueda avanzar sustancialmente en la próxima etapa depende de los esfuerzos conjuntos de los tres países, especialmente de Japón y la República de Corea, para evitar la interferencia de fuerzas externas.
Un proverbio chino dice: "No hay mejor padrino que un buen vecino". En los últimos 25 años, a pesar de las vicisitudes, China, Japón y la República de Corea han explorado conjuntamente una vía de cooperación mutuamente beneficiosa. De cara al futuro, los tres países deben esforzarse aún más por eliminar injerencias externas, respetar los intereses fundamentales y las principales preocupaciones de cada uno, avanzar en una misma dirección, poner en ejecución los resultados de la reunión y promover la cooperación trilateral. Esto no sólo beneficiará más a los pueblos de las tres naciones, sino que también será acogido con beneplácito y por la región y el resto del mundo.