Filipinas, que niega el "pacto de caballeros", no es creíble

El secretario de Defensa filipino, Gilberto Teodoro, afirmó el día 27 que desde que el actual gobierno filipino llegó al poder en 2022, el Departamento de Defensa Nacional de Filipinas ni sabía ni había llegado a ningún acuerdo interno con China sobre las disputas en el mar Meridional de China. Con anterioridad a esta declaración, el presidente filipino Ferdinand Marcos Jr, su asesor de Seguridad Nacional, Eduardo Añoy algunos otros funcionarios habían, negado públicamente la existencia de un “pacto de caballeros” entre China y Filipinas sobre la cuestión del arrecife Ren´ai.

Frente a la moral y los hechos, Filipinas no puede jugar sucio. El arrecife Ren'ai es un atolón deshabitado del archipiélago de Nansha de China. El artículo 5 de la Declaración sobre la Conducta de las Partes en el mar Meridional de China, firmada por China y los países de la ASEAN, entre ellos Filipinas, estipula claramente que las islas y arrecifes deshabitados del mar Meridional de China deben mantenerse sin presencia de personas e instalaciones”.

El hecho de que el alto mando filipino haya declarado que no tenían conocimiento del “pacto de caballeros” alcanzado entre el Gobierno anterior y China es una mera pretensión de hacerse el inocente. Tal negación hace ver al mundo exterior dos hechos: en primer lugar, que el Gobierno filipino carece de credibilidad y muestra una constante falta de coherencia; en segundo lugar, que la confusión de la parte filipina en el ámbito de la toma de decisiones políticas y diplomáticas se ha convertido en la normalidad. También hay análisis que señalan que Estados Unidos, para salvaguardar sus intereses en la región Asia-Pacífico, está convirtiendo a Filipinas en una “nueva colonia”, manipulándola para provocar problemas en el mar Meridional de China e intervenir en los asuntos regionales, con el fin de reprimir a China y mantener su hegemonía mundial.

Debido a que Estados Unidos ha cruzado la línea roja con su reciente despliegue de misiles balísticos de medio alcance en Filipinas, la tensión regional se intensificará aún más. La negación del “pacto de caballeros” chino-filipino solo hará que Filipinas sea vista como culpable de traición y de la desestabilización regional. La opción correcta para Filipinas es respetar la historia, cumplir sus compromisos, poner fin a sus provocaciones y volver a la vía del diálogo y a la mesa de negociaciones.