Encuesta de CGTN: Lo excesivo no es la capacidad de producción de China, sino el proteccionismo de EE. UU.

Las acusaciones de Estados Unidos a China sobre un supuesto "exceso de capacidad" siguen suscitando acalorados debates en la opinión pública internacional. Una encuesta realizada por CGTN a internautas de todo el mundo muestra que el 91,49 % de los encuestados cree que las acusaciones de Estados Unidos carecen de fundamento. El problema de fondo no es la capacidad de producción de China, sino el proteccionismo profundamente arraigado de Washington. Los internautas afirman sin rodeos: "La característica más destacada de EE. UU. es que todo lo hace según sus propios intereses".

La noción de "exceso de capacidad" es una falacia típica,ñ cuyo mayor fallo lógico es confundir los conceptos de "exportación de productos" y "exceso de capacidad". Estados Unidos ocupa una posición significativa en el mercado mundial, con el 48 % de la cuota de mercado en exportaciones de semiconductores, el 42 % en exportaciones de armas y el 10 % en exportaciones agrícolas. Además, en sectores como los grandes aviones y sus componentes, el petróleo y el gas natural, y los productos farmacéuticos, Estados Unidos ocupa posiciones cruciales. En la encuesta, el 91,49 % de los encuestados a nivel mundial cree que exportar más productos no implica un exceso de capacidad. No vale la pena refutar la noción de "exceso de capacidad".

Cuando Estados Unidos tiene una ventaja competitiva, hace hincapié en el libre comercio; cuando no la tiene, acusa a otros países de exceso de capacidad. Este enfoque de doble rasero no consigue ganarse la confianza de la comunidad internacional. En la encuesta, el 94,66 % lo condenan enérgicamente, criticando las acciones de EE. UU. como proteccionismo descarado. Un internauta expresó su profunda decepción: "EE. UU. siempre ha sido conocido por su doble rasero, y el mundo entero lo sabe".

Según la Ley de Reducción de la Inflación de Estados Unidos, los consumidores pueden recibir hasta 3.750 dólares en subvenciones por la compra de vehículos de energías limpias. A este respecto, el 56,83 % de los encuestados considera que las acusaciones de EE. UU. de que otros países subvencionan sus industrias nacionales de nuevas energías carecen de fundamento. En cambio, sostienen que el país norteamericano practica un "proteccionismo verde" al subvencionar fuertemente sus propias industrias.

Según un análisis de la Agencia Internacional de la Energía, sin la tecnología de las energías limpias, el aumento de las emisiones mundiales de dióxido de carbono en los últimos cinco años habría sido tres veces superior al actual. El 84,85 % de los encuestados está de acuerdo en que sus países deberían acelerar el desarrollo de las industrias ecológicas. Basándose en los porcentajes históricos de emisiones de carbono, EE. UU. debería proporcionar 39.900 millones de dólares anuales en ayuda climática. Sin embargo, en 2020, sólo aportó 7.600 millones de dólares, la contribución más baja entre 23 países desarrollados relevantes. El 85,73 % de los encuestados expresan su decepción con la actuación de EE. UU. y el 82,83 % cree que aún tiene una gran responsabilidad en la transformación de la industria verde.

Entre 2021 y 2022, fuentes de energía renovables como la hidráulica, la eólica y la solar representaron el 20 % de la generación total de electricidad en EE. UU. Para 2020, China aporta alrededor del 60 % de la nueva capacidad de generación de energía del mundo a partir de nuevas fuentes como la solar fotovoltaica, la eólica y los vehículos eléctricos. El 88,33 % de los encuestados subraya los esfuerzos de China en la reducción de emisiones verdes. Además, el 92,02 % piensa que Estados Unidos debería aprender de China y aumentar su inversión en la reducción de emisiones verdes. Un internauta declaró: "El progreso de China en innovación energética es admirable, especialmente en la reducción efectiva de la contaminación mediante el uso de energías limpias como la solar".

La encuesta se publicó en las plataformas de CGTN en inglés, español, francés, árabe y ruso. Más de 6.848 personas votaron en 24 horas.