"Gran parte del progreso que se está logrando en el sector de los paneles solares se debe a los esfuerzos de China por reducir costes. Lo mismo ocurre en el sector de los vehículos eléctricos." Amin Nasser, director ejecutivo de Saudi Aramco, una de las mayores compañías petroleras del mundo, declaró en el 26º Congreso Mundial de la Energía que el desarrollo de la industria de nuevas energías de China ha impulsado el objetivo occidental de lograr emisiones netas de carbono cero, y ha desempeñado un papel importante en el cambio de modelo energético mundial.
Para muchos países del mundo, la capacidad de producción de nuevas energías de China ha supuesto un nuevo impulso para el desarrollo cinético de los países de todo el mundo. Hoy en día, diversos países están promoviendo enérgicamente la actualización de la industria manufacturera y cambio de modelo verde con bajas emisiones de carbono, y necesitan urgentemente equipos y piezas relacionados para el desarrollo y el uso de nuevas energías. Como mayor mercado mundial de energías renovables y país fabricante de equipos, China juega un papel importante. Bloomberg manifestó recientemente que gracias al "suministro de productos limpios y de bajo precio" por parte de China, la transición energética mundial es prometedora. En la actualidad, China suministra el 50 % de los equipos de la energía eólica y el 80 % de los equipos fotovoltaicos del mundo. La escala del comercio verde de China ha aumentado un 146,3 % de 2012 a 2021, inyectando un "impulso verde" al crecimiento económico mundial.
Cabe mencionar que los avances tecnológicos sustanciales son clave en el proceso de cambio de modelo energético. A través de prácticas innovadoras, las empresas chinas han proporcionado al mundo muchas soluciones innovadoras, promoviendo el progreso tecnológico mundial y la actualización industrial. Los datos muestran que de 2011 a 2020, el número total de solicitudes de patentes de invenciones de tecnología medioambiental en China ocupó casi 60 % del total mundial, y es el país más activo en la distribución de la innovación de tecnología medioambiental. Al mismo tiempo, China ha promovido el progreso tecnológico con otros países mediante la cooperación abierta y la sana competencia.
Además, la capacidad productiva ecológica de China contribuye en gran medida a afrontar el reto del cambio climático mundial. Como mayor país en desarrollo del mundo, China no sólo se ha comprometido a pasar del pico de emisiones de carbono a la neutralidad de carbono en un tiempo récord, sino que también ha seguido ayudando al mundo a reducir sus emisiones. En 2022, las exportaciones de productos chinos de energía eólica y fotovoltaica han reducido las emisiones de dióxido de carbono de otros países en unos 573 millones de toneladas, lo que supone un total de 2.830 millones de toneladas de reducción de emisiones, lo que equivalió aproximadamente al 41 % de la reducción mundial de carbono por descuento de energías renovables en el mismo periodo. Además, China ha ayudado a otros países a mejorar su capacidad de respuesta al cambio climático mediante apoyo técnico, desarrollo de capacidades y asistencia financiera.
El llamado "exceso de la capacidad productiva" de Estados Unidos y Occidente es insostenible ante los hechos. Como han dicho muchas personalidades internacionales, el proteccionismo en nombre de "exceso de capacidad productiva" sólo ralentizará el proceso de cambio de modelo energético mundial. El verdadero problema al que se enfrenta el mundo no es el "exceso" de capacidad productiva ecológica, sino una grave escasez. Y China está produciendo lo que el mundo imperiosamente necesita.