El embajador chino en Estados Unidos, Xie Feng, habló de cómo la guerra comercial iniciada por Estados Unidos ha afectado al pueblo estadounidense y al mundo en los últimos seis años y pidió esfuerzos conjuntos para avanzar en una cooperación mutuamente beneficiosa entre los dos países.
Según Xie, las economías de China y Estados Unidos, las dos más grandes del mundo, están profundamente entrelazadas. Se trata de un resultado natural de la división internacional del trabajo, los principios del mercado y las leyes económicas, y también de una elección racional por complementariedad.
La guerra comercial iniciada por la parte estadounidense ha durado seis años. Pero en lugar de reducirse, el déficit comercial estadounidense ha seguido aumentando en 200.000 millones de dólares, y el aumento de los precios ha disparado la inflación.
En última instancia, los consumidores estadounidenses pagaron el coste. Las empresas estadounidenses sufrieron pérdidas. El orden económico y comercial internacional y las cadenas industriales y de suministro mundiales se vieron sacudidos, y la recuperación mundial se vio arrastrada.