China ha protestado contra la reciente apertura por parte de EE. UU. de una investigación de la Sección 301 sobre los sectores marítimo, logístico y de construcción naval de China. El Ministerio de Comercio de China declaró el 17 de abril que la investigación estadounidense carece de base factual y es contraria a los principios de la economía. Interpreta erróneamente las actividades normales de comercio e inversión como perjudiciales para la seguridad nacional y los intereses empresariales de Estados Unidos, y culpa a China de los problemas industriales del mismo Estados Unidos.
Además, señala que el país norteamericano ha concedido cientos de miles de millones de dólares en subvenciones a sus propias industrias. La Sección 301 de la Ley de Comercio estadounidense es una disposición a la que Washington ha recurrido para responder a las prácticas comerciales extranjeras que considera desleales.