El consenso entre China y Alemania es una poderosa respuesta al ruido occidental

Una visita de tres días por tres ciudades chinas, en compañía de tres ministros del Gobierno alemán. Directivos de empresas alemanas como Siemens, BMW, Mercedes-Benz, entre muchas otras, visitaron a una serie de compañías centradas en la innovación y la cooperación. En los últimos días, la visita a China del canciller alemán, Olaf Scholz, ha despertado una gran inquietud en la opinión pública occidental.

Este año se cumple el décimo aniversario del establecimiento de la asociación estratégica integral entre China y Alemania. Por mucho tiempo, las relaciones entre ambas naciones han estado a la vanguardia de las relaciones entre China y las potencias occidentales. Los líderes de ambas partes mantienen una estrecha comunicación. Mecanismos como las consultas entre ambos Gobiernos y los diálogos de alto nivel en los campos de la estrategia, las finanzas y la economía han funcionado eficazmente. Esto ha garantizado la continuación del tono general de cooperación en las relaciones entre China y Alemania, y también ha promovido el desarrollo estable de las relaciones China-Europa.

La visita de Scholz a China y la voluntad de la comunidad empresarial alemana de introducirse en el mercado chino demuestran que la base de las relaciones entre China y Alemania sigue siendo sólida y que la política del Gobierno alemán hacia China en su conjunto sigue siendo racional y pragmática.

En el contexto actual, ¿cómo avanzar en las relaciones entre China y Alemania? Por un lado, la parte alemana debe reconocer que el desarrollo de China no representa una amenaza para Alemania ni para Europa. También debe comprender que la importancia de la cooperación entre ambas partes supera con creces la competencia y los desacuerdos, lo que constituye la base para reforzar la confianza estratégica mutua. Por otra parte, China y Alemania deben permitir que la cooperación económica y comercial siga desempeñando un papel sólido en las relaciones bilaterales.

Como las segunda y tercera economías más grandes del mundo, China y Alemania están estrechamente entrelazadas en las cadenas industriales y de suministro de cada una. Sus mercados son altamente interdependientes y su cooperación económica goza de una sólida resiliencia. China plantea que ambos países tienen un enorme potencial para la cooperación mutuamente beneficiosa en áreas tradicionales como la fabricación de maquinaria y automóviles, así como en áreas emergentes como la transformación verde, la digitalización y la inteligencia artificial, que deben explorarse con urgencia. Esto señala la dirección para que China y Alemania amplíen su cooperación económica.

Nota: Este artículo refleja las opiniones de su autor, que no necesariamente coinciden con las del equipo editorial de CGTN Español.