Empresas chinas construyen centrales eléctricas en zonas rurales remotas de Surinam

La geografía de Surinam se caracteriza por densos bosques tropicales y numerosos ríos que dificultan la extensión del tendido eléctrico en las zonas rurales más remotas. En años recientes, un grupo de constructores chinos ha empezado a colaborar con la población local para construir centrales eléctricas híbridas de pequeña escala en el curso bajo del río Surinam en un esfuerzo por asegurar el suministro y mejorar la calidad de vida de los residentes rurales.

El pueblo de Botopasi, ubicado a orillas del río Surinam, está ubicado en una zona remota, a dos horas y media desde Paramaribo, la capital del país. Para llegar aquí, precisamos, además, navegar río arriba por otras tres horas más. Sorprendentemente, las casas de los residentes no parecen anticuadas y están equipadas con micropaneles solares.

"Sólo hay un panel solar en el tejado. Sirve para cargar los teléfonos celulares y para la iluminación interior", dijo Rititia Finished, residente de Botopasi.

Este pueblo, al igual que los ocho pueblos cercanos, está equipado con pequeños grupos electrógenos diésel, pero el suministro es insuficiente. Además, el combustible para estos generadores se transporta en barcos por el río, lo que tiene un elevado costo de transporte y supone una gran carga para la población local.

"No tenemos suficiente combustible para mantener los generadores funcionando toda la noche o todo el día. Este proyecto es una buena oportunidad para nosotros, para resolver el problema de la escasez de electricidad", dijo Harry Potter, jefe de la aldea de Botopasi. 

En este espacio abierto a menos de 200 metros de la entrada del pueblo, ya están colocadas hileras de pilotes metálicos. El siguiente paso será utilizarlos como soporte para instalar los paneles solares. Al mismo tiempo, se construirán salas de almacenamiento de energía y salas de generación de energía diésel.

"La capacidad de generación de energía de cada pueblo es diferente. Debido a que algunas aldeas son relativamente grandes, pueden generar electricidad durante aproximadamente 6 horas al día; algunas aldeas son relativamente pequeñas y solo pueden generar electricidad durante 3 horas al día. Después de la implementación de nuestra microrred, podremos garantizar el suministro de energía ininterrumpida a estas nueve aldeas las 24 horas del día", contó Tang Xiaobo, director de producción in situ del equipo chino. 

Este proyecto de construcción de centrales eléctricas de pequeña escala forma parte de un plan elaborado por el Gobierno de Surinam inspirado en la Visión de Energía Limpia de las Naciones Unidas para 2030. Las empresas chinas ganaron el proceso de licitación pública, y después cooperaron activamente con la población local de estas zonas rurales para asegurar que la construcción y el resultado final les permitieran aumentar sus ingresos. Por ejemplo, los 270 postes que se ubican a lo largo de los 17 kilómetros de la línea de transmisión son de producción local.

"La razón principal por la que compramos estos postes telefónicos en el área local es también para resolver el problema de empleo de algunos aldeanos. Al obtener materiales locales, se pueden aumentar las oportunidades de empleo para la población local", dijo Tang Xiaobo.

Durante el proceso de construcción del proyecto, las empresas chinas han tenido que superar constantemente distintos desafíos.

"La longitud total de la ruta que conecta estos nueve pueblos es de 17 kilómetros, con tres tramos que cruzan el río, el más largo de los cuales tiene más de 300 metros. El pueblo más alejado es Patlampanti, que tiene una longitud total de casi cinco kilómetros, todos ellos en bosque virgen", manifestó Tang Xiaobo.

En junio de 2023, la empresa china completó el trabajo de construcción de la primera central híbrida, y ya se ha completado casi el 40 % de la segunda. Se espera que la construcción esté terminada para finales del año.