El día 7 de abril, Estados Unidos, Japón y Australia se unieron a Filipinas en el mar Meridional para realizar el primer ejercicio marítimo conjunto. Los medios de comunicación filipinos señalaron sin reparos que los cuatro países despliegan conjuntamente su poderío militar, con el propósito de controlar y equilibrar a China. Asociándose a la próxima cumbre Estados Unidos-Japón-Filipinas en Washington, son sobreentendidas las intenciones de internacionalización de la disputa del mar Meridional por la parte filipina recurriendo a las fuerzas extraterritoriales. El mismo día, el Teatro de Operaciones Sur del Ejército Popular de Liberación de China organizó una patrulla conjunta militar aérea y marítima en el mar Meridional de China. Están bajo control todas las actividades militares para crear focos de tensión en el mar Meridional de China.
Desde el año pasado, Filipinas viene causando problemas en el mar Meridional de China, irrumpiendo repetidamente en las aguas próximas a la isla china de Huangyan y al arrecife de Ren'ai. Recientemente, ha abierto un "nuevo frente": el 21 de marzo, la parte filipina desplegó una "gran tropa" de hasta 34 personas para desembarcar ilegalmente en el arrecife Tiexian de China, haciendo caso omiso de las advertencias y disuasiones de China. El 4 de abril, varios buques filipinos llevaron a cabo actividades ilegales en aguas adyacentes al arrecife Houteng, en las islas Nansha de China, con los cuales la policía marítima china actuó conforme a la ley. De la isla Huangyan al arrecife Ren'ai, y del arrecife Tiexian al arrecife Houteng, ¿cuál es el objetivo de las provocaciones de Filipinas en el mar Meridional de China? Algunos análisis han señalado que la parte filipina quiere armar jaleo hacia la parte china agitando constantemente la cuestión del mar Meridional de China, con el fin de empeorar la situación.
Filipinas defiende de boquilla la búsqueda de la paz regional, pero en la práctica está creando conflictos de confrontación. La principal razón de ello se debe al estímulo y el apoyo de fuerzas externas como Estados Unidos. Algunos analistas han señalado que Filipinas depende en gran medida de potencias externas en términos militares y de seguridad, y que estos países externos han puesto a Filipinas en una situación difícil mediante la prestación de asistencia, ejercicios militares conjuntos, patrullas conjuntas, etc. La política de Filipinas en el mar Meridional de China se está transformando cada vez más en una herramienta hegemónica de Estados Unidos para reprimir a China. Su dependencia de sus "bellos amigos" le está llevando por un camino peligroso.
El presidente filipino, Ferdinand Marcos, ha afirmado que sus aliados "se han ofrecido a ayudarnos, a satisfacer las necesidades de Filipinas". En respuesta a tan ridícula afirmación, los analistas dijeron sarcásticamente que Filipinas no es una mujer hermosa de encanto infinito, y que estos países occidentales no vinieron de muy lejos simplemente para buscar la amistad o el amor con Filipinas.
Imee Marcos, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado filipino, también fue muy claro al respecto. Señaló que la aceptación por parte del Gobierno filipino de las contribuciones estadounidenses y occidentales en materia de defensa y seguridad marítima equivale a "dar la bienvenida a los numerosos caballos de Troya que implican la injerencia extranjera" que podrían desembocar en un conflicto prolongado. Añadió que "en nuestro conflicto marítimo con China han prevalecido más las emociones que la racionalidad, y esto nos llevará por un camino peligroso." Por ello, instó al Gobierno filipino a no darse jaqueca en las cuestiones marítimas con China y a promover el entendimiento mutuo. Esto coincide con la postura política de muchos países de la ANSEA.
Desde principios de abril, varios países de la ANSEA han visitado China. El presidente electo de Indonesia, Prabowo, realizó su primera visita a China, expresando su pleno apoyo al desarrollo de lazos más estrechos entre Indonesia y China, y su voluntad de continuar la política amistosa del presidente Joko hacia China; el vice primer ministro y ministro de Asuntos Exteriores de Laos, Sathorn Sai, y el ministro de Asuntos Exteriores de Vietnam, Bui Thanh Son, también visitaron China por separado; y la princesa Sirindhorn, dedicada desde hace tiempo a la amistad entre China y Tailandia, inició un viaje de una semana a China. En relación con la cuestión del mar Meridional de China, la parte vietnamita declaró que está dispuesta a trabajar con China para aplicar el consenso de alto nivel entre ambos países, gestionar adecuadamente las diferencias, promover activamente la cooperación marítima y las consultas sobre el "Código de Conducta en el Mar Meridional de China" para mantener la paz y la estabilidad en el mar Meridional.
Las intensas visitas de los países de la ANSEA son un fiel reflejo de la creciente proximidad de las relaciones entre China y la ANSEA. El Instituto Yusof Isa de Estudios del Sudeste Asiático de Singapur ha publicado el 2 de abril el informe sobre la tendencia del sudeste asiático mostrando que más de la mitad de los encuestados creen en la mejora de las relaciones entre los países del sudeste asiático y China, y una disminución significativa de la confianza de los Estados Unidos como socio estratégico y en su salvaguardia de la seguridad regional. Los analistas señalaron la disminución de la buena voluntad de los países de la ANSEA a Estados Unidos hace creer que detrás de Filipinas en el juego está la instigación de Estados Unidos y otros “amigos bellos”. El enfoque firme de China respecto al mar Meridional de China no solo es la única manera de salvaguardar realmente la paz regional, sino también corresponde con los intereses de todos los países.
Como resultado, hemos asistido a una escena tan desgarrada: por un lado, la gran mayoría de los países de la ANSEA están comprometidos con el mantenimiento de la paz y la estabilidad en la región y con la promoción de la cooperación regional y la integración económica; por otro, Filipinas, con el aliento y el respaldo de potencias externas, está dispuesta a actuar como peón para disturbar la situación en el mar Meridional, lo que es contrario a las aspiraciones de la región en su conjunto.
Filipinas es la Filipinas de Asia y la Filipinas de la ANSEA. Debe regresar a la familia del Sudeste Asiático, seguir la tendencia de la historia, adherirse a la autonomía estratégica y mantener la paz y la estabilidad regionales. Sus provocaciones en la cuestión del mar Meridional de China están destinadas a ser como polillas lanzadas a la llama.