Los migrantes insisten en que lo único que quieren del gobierno mexicano es el libre tránsito para llegar a los Estados Unidos

Miles de migrantes llegan a diario a la Ciudad de México con el único fin de hacer una breve escala en su camino hacia Estados Unidos. Nuestro corresponsal en la capital mexicana, Juan Carlos Aguirre nos comenta que, para estas personas en situación de movilidad irregular, las iniciativas ofrecidas por el Gobierno mexicano de darles dinero a cambio de regresar a sus países de origen, no son bien recibidas. Insisten en llegar a la frontera norte y piden facilidades para hacer su viaje de manera segura.

"México es la travesía. La travesía no es el Darién, no es la selva; México es la verdadera travesía. Es duro estar en México, pero aquí estamos", dijo Kennys, migrante venezolano en la Ciudad de México. 

Una vía del tren parece una constante en la vida de estos migrantes que viajan por su senda. Este es el ecosistema donde deben sobrevivir, dormir en un albergue se ha convertido en un lujo.

Ahora, el territorio mexicano se ha convertido en un embudo que, para romperlo, la administración de Andrés Manuel López Obrador está ofreciendo poco más de cien dólares, durante seis meses, además de posibles puestos de trabajo a todo aquél migrante que decida volver a sus países de origen. 

"Y eso es lo que no ha querido hacer el Gobierno de Estados Unidos. Destinar fondos para apoyar a los pueblos de América Latina y del Caribe", indicó el presidente de México. 

"Bueno, yo creo que, si bien es una política o una acción bien intencionada del Gobierno mexicano ante el contexto de una migración muy importante de esos países que tiene, y creo, que también tiene de por medio la presión del gobierno estadounidense, pues finalmente es algo limitado y es una acción o política de corto plazo, es decir, y puede ayudar a un tipo migrante, no a todos", dijo Eunice Rendón, coordinadora de Agenda Migrante. 

"Pues yo diría que no, porque si nosotros nos sacrificamos viniéndonos a pasar toda esta cosa para que nos regresen, no creo. Entonces para qué salimos. Mejor nos quedamos en nuestro país, no salimos a pasar tantas cosas que hemos pasado, que hemos llorado. Hemos sufrido muchísimo en el camino", dijo Isamar Bautista, migrante colombiana en la Ciudad de México. 

"¿Cómo quieren resolver el problema? Pues militarizando las fronteras. Con cárceles, con leyes más severas. No piensan que, si hay trabajo, y hay bienestar, la gente vive feliz y se reduce la migración y se reduce la violencia", señaló el presidente de México. 

"Entonces, creo que el Gobierno mexicano, cuando menos, debería asegurar que hay un compromiso de los mandatarios en esos países para hacer algo diferente, porque parte o gran parte de los factores de empuje de la migración, están relacionados con las políticas y acciones de estos mandatarios. Entonces, es importante que, así como presumen algunos de estos presidentes, este programa de La Mano con México, que así mismo se comprometan a cambiar en algo la situación tan compleja que tienen en sus países", dijo Eunice Rendón, coordinadora de Agenda Migrante. 

Según el Gobierno de México, esta iniciativa podría requerir menos gasto que el presupuesto invertido actualmente. Las cifras aportadas por López Obrador señalan que la cifra invertida en disminuir los flujos migratorios se sitúa cerca de los 4 mil millones de dólares. La coyuntura promete aumentar cuando, en lo que va de 2024, más de cien mil personas han atravesado el tapón del Darién. Población que sigue en tránsito hacia el norte.