Beijing ha reiterado su postura inquebrantable en la salvaguarda de sus derechos marítimos y ha acusado a Washington de inmiscuirse en los asuntos entre China y Filipinas.
"EE. UU. no es la parte contendiente en la cuestión del mar Meridional de China. No debe intervenir en la cuestión entre China y Filipinas. El Tratado de Defensa Mutua entre Filipinas y EE. UU. nunca hará tambalear la determinación de China de salvaguardar su soberanía territorial y sus derechos marítimos", dijo Lin Jian, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China.
Mientras tanto, el Ministerio de Defensa de China también culpó a EE. UU. de instigar la agitación en el mar Meridional de China. El Ministerio además destacó que las provocaciones de Filipinas son la causa directa de los recientes enfrentamientos. China subrayó que no permitirá que Filipinas actúe descontroladamente e insistió en que ha respondido de forma razonable.