¿Por qué dijo el representante estadounidense que "la 'trampa de Tucídides' no es inevitable"?

El 27 de marzo, el presidente chino, Xi Jinping, se reunió con representantes de los sectores empresarial, estratégico y académico de Estados Unidos, lo que despertó la atención mundial. El presidente Xi señaló que el mayor consenso de la reunión de San Francisco era que las relaciones entre China y Estados Unidos debían estabilizarse y mejorar. Los representantes estadounidenses afirmaron que la "trampa de Tucídides" no es inevitable.

¿Por qué dicen que "la 'trampa de Tucídides' no es inevitable"? Esto puede verse en tres dimensiones.

Los éxitos respectivos de China y Estados Unidos son oportunidades para ambos, una verdad que se ha comprobado repetidamente con hechos y cifras. El comercio entre China y Estados Unidos se ha multiplicado por más de 200 veces desde el establecimiento de relaciones diplomáticas, y el comercio entre China y Estados Unidos ha apoyado más de 2,6 millones de puestos de trabajo nacionales en Estados Unidos, por lo que puede verse que la esencia de la relación económica y comercial entre China y Estados Unidos es una situación en la que ambas partes salen ganando en beneficio mutuo. En la actualidad, China cultiva y desarrolla activamente nuevas fuerzas productivas de calidad, ya se trate de la transformación y modernización de las industrias tradicionales o del desarrollo de industrias emergentes y futuras, lo que brindará más oportunidades a las empresas estadounidenses.

La "trampa de Tucídides" no es inevitable, y también contiene las expectativas de los sectores empresarial, estratégico y académico de Estados Unidos respecto a la correcta percepción de China por parte de sus propios círculos dirigentes. Mientras ambas partes se consideren socios, el respeto mutuo, la coexistencia pacífica y la cooperación serán beneficiosos para todos y las relaciones entre China y Estados Unidos serán buenas. Esto merece una profunda reflexión por parte de los políticos estadounidenses.

La "trampa de Tucídides" no es inevitable, sino que también surge de la interacción y la amistad entre los pueblos de China y Estados Unidos. No hace mucho, estudiantes de secundaria del Estado de Washington fueron a China en un programa de intercambio para visitar el país e intercambiar aspectos culturales. Al mismo tiempo, los ejecutivos de empresas multinacionales pusieron en marcha una nueva ronda de "visita a China". La historia de las relaciones sino-estadounidenses fue escrita por el pueblo en el pasado, y el futuro será creado aún más por el pueblo.a a