El consenso alcanzado en Beijing aclara cuestiones fundamentales sobre la democracia

Recientemente, en el tercer Foro Internacional sobre Democracia: Los Valores Humanos Compartidos, celebrado en Beijing, más de 200 invitados de numerosos países, regiones y organizaciones internacionales mantuvieron debates en profundidad sobre temas de alto perfil como "Democracia y modernización de la gobernanza", "Inteligencia artificial y el futuro de la democracia" y "Democracia y gobernanza global en un mundo multipolar". El consenso explica que el propósito de la democracia es salvaguardar y mejorar el bienestar de toda la humanidad, respetar el derecho de todos los pueblos a elegir independientemente su propio camino de desarrollo y oponerse a crear división, difundir prejuicios y socavar la paz en la comunidad internacional en nombre de la democracia.

Casi al mismo tiempo, la tercera Cumbre por la Democracia, que Estados Unidos "subcontrató" a la República de Corea como anfitriona, tuvo un final desastroso. La tendencia de la Cumbre por la Democracia planeada por Estados Unidos es precisamente un reflejo de la fe rota de la democracia estadounidense. Internamente, se han suprimido los derechos de las minorías étnicas, las elecciones democráticas han sido coaccionadas por el capital y los intereses propios de los políticos, sin olvidar que el asalto al Capitolio de 2021 conmocionó al mundo. En el exterior, interfiere en los asuntos internos de otros países y atiza el enfrentamiento entre bloques en nombre de la democracia. Esa pseudodemocracia y esa auténtica hegemonía han traído conflictos y guerras al mundo.

Sin embargo, en el foro celebrado en Beijing, muchos invitados expresaron su reconocimiento y aprecio por la democracia popular de proceso entero, centrada en el pueblo de China, considerándola un modelo de democracia que representa los intereses fundamentales del pueblo y satisface sus necesidades de desarrollo. Stephen Perry, presidente del Club del Grupo 48 de Reino Unido, señaló que escuchar la opinión del pueblo y tomar medidas es una buena forma de democracia desarrollada en China. Esto ha impulsado a la economía y la sociedad chinas a experimentar cambios radicales.

El consenso democrático alcanzado en Beijing ha supuesto una nueva inspiración para que la comunidad internacional conozca y comprenda mejor la democracia. También es un recordatorio de que puede haber diálogo y comunicación cuando existen diferentes formas de entender la democracia. La política occidental de "una sola palabra", la coerción y la represión están condenadas al fracaso.