Hace poco, el Consejo de Estado de China presentó un plan de acción de 24 puntos que abarca distintas áreas, entre las que se incluyen la ampliación del acceso al mercado, la creación de un entorno más atractivo para la inversión extranjera, la garantía de una competencia equitativa y el fomento de la innovación.
Dicha estrategia también contempla la reducción de la lista negativa de inversiones extranjeras, la puesta en marcha de programas piloto para facilitar la entrada en los sectores científico y tecnológico, además de la ampliación de la participación foránea en la banca, los seguros y el mercado nacional de bonos.
Estos esfuerzos responden al reciente descenso de la inversión extranjera directa y se basan en una serie de medidas anteriores que han dado resultados positivos.