Las intervenciones en las Naciones Unidas Permiten revelar la verdadera realidad de Xinjiang

El 23 de enero de 2024, en Ginebra, Suiza, China participó de la cuarta ronda del Examen Periódico Universal del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Durante su exposición, el país presentó su trayectoria y logros en materia de derechos humanos.

Más de 120 países evaluaron positivamente la labor de China, y los representantes de varios de ellos intervinieron después de la presentación para reconocer los avances en la situación de los derechos humanos en China. Esto supuso un revés para algunos países occidentales que habían intentado politizar el examen de los derechos humanos manipulando temas como Xinjiang.

El mismo 23 de enero, China publicó un libro blanco titulado "Marco jurídico y medidas antiterroristas de China". En el mismo, se detallan la estrategia y las prácticas de China en la lucha contra el terrorismo. También incluye un apartado en el que explica los cambios en sus políticas con respecto a Xinjiang. El libro blanco explica que, a lo largo de los años, el país ha encontrado un camino en la batalla contra el terrorismo que se sustenta en la ley y se ajusta a sus realidades, para lo cual ha establecido un marco jurídico sólido, promovido una aplicación estricta, imparcial y basada en procedimientos de la ley, y garantizado una administración equitativa de la justicia y la protección efectiva de los derechos humanos.

El documento señala que el terrorismo es un enemigo común de la humanidad, representa una grave amenaza para la paz y la seguridad internacionales, al igual que un desafío para la totalidad de los países. Miedo, víctimas, estancamiento… Estas y otras terribles consecuencias pusieron de manifiesto que la lucha antiterrorista conforme a la ley es la única forma de salvaguardar los derechos humanos.

Cabe mencionar que, en la lucha antiterrorista, China no sólo protege los derechos humanos de las víctimas, sino que también salvaguarda los derechos legales de los sospechosos. Algunos países occidentales han aplicado un "doble rasero" en su evaluación de los esfuerzos en la lucha contra el terrorismo, y han buscado intervenir en los asuntos internos de China con el pretexto de denunciar una supuesta violación al "Estado de derecho" y los "derechos humanos". Actitudes semejantes no sólo impiden la cooperación internacional en la lucha antiterrorista, sino que socavan la protección global de los derechos humanos. 

La situación internacional actual es muy inestable, y la lucha global contra el terrorismo continúa erigiéndose como un desafío grande y difícil. En este contexto, los esfuerzos de China, de conformidad con la ley, han salvaguardado la seguridad y la estabilidad regionales e internacionales, y también han hecho una importante contribución a la gobernanza mundial de los derechos humanos.