Las ciudades son los vehículos de la civilización humana. Cada ciudad tiene su propia historia y cultura, formando así su propia estructura urbana. Conforme se acelera el proceso de urbanización, la tarea de renovar y revivir las ciudades antiguas se torna esencial. En este proceso, se busca mantener viva la herencia cultural original, mientras se logra una perfecta fusión entre la tradición y las comodidades de la vida moderna.