Hacer realidad la "visión de San Francisco”

La finca Filoli, cerca de San Francisco (EE.UU.), conocida por sus bellos paisajes, ha sido el día 15 el centro de la atención mundial: allí, el presidente chino, Xi Jinping, y el presidente estadounidense, Joe Biden, mantuvieron una larga conversación de casi cuatro horas y alcanzaron más de 20 consensos en los ámbitos de la diplomacia, política, los intercambios humanísticos, la gobernanza global, la seguridad militar, etc., conformando la "Visión de San Francisco" orientada al futuro, que señala la dirección para mejorar y desarrollar las relaciones entre China y EE.UU. e inyecta certidumbre y estabilidad en el mundo de turbulentos cambios. La British Broadcasting Corporation (BBC) considera que "la cumbre China-EE.UU. ha logrado avances en muchos frentes".

Se trata de la segunda visita del presidente Xi Jinping a Estados Unidos después de seis años, y es también el segundo encuentro cara a cara entre los mandatarios de China y Estados Unidos después de un año. En el último año, desde Bali hasta San Francisco, las relaciones entre China y Estados Unidos han sufrido altibajos debido a la desviación de Estados Unidos del Consenso de Bali. Mediante esfuerzos conjuntos, China y Estados Unidos han creado las condiciones para un "retorno a Bali y un camino hacia San Francisco". Ya sea por la elección del lugar de la reunión, la alfombra roja en el lugar o los detalles de los dos jefes de Estado caminando y hablando, puede verse que Estados Unidos concede gran importancia a esta reunión de los jefes de Estado.

"¿Qué es la Visión de San Francisco? China la describe como un esfuerzo conjunto para construir los "cinco pilares" de las relaciones China-Estados Unidos, subrayando que ambas partes deben trabajar juntas para establecer un entendimiento correcto, gestionar las diferencias de forma eficaz, promover una cooperación mutuamente beneficiosa, compartir la responsabilidad de una gran potencia y promover los intercambios humanísticos.

Para materializar la Visión de San Francisco, China y Estados Unidos deben gestionar adecuadamente sus diferencias y encontrar la manera de "tender puentes y allanar caminos". El Presidente Xi señaló que no es posible que China y Estados Unidos no se tratan entre sí, y que no es práctico intentar cambiar a la otra parte, y las consecuencias del conflicto y la confrontación son insoportables para cualquiera. Durante la reunión, los dos jefes de Estado acordaron reanudar la comunicación de alto nivel entre los dos ejércitos sobre la base de la igualdad y el respeto, así como las reuniones del Mecanismo de Consulta de Seguridad Militar Marítima China-EE.UU., mostrando sus esfuerzos por gestionar las diferencias. Las dos partes decidieron también promover e iniciar consultas institucionales en los ámbitos del comercio, la economía, las finanzas y el control de las exportaciones, mostrando que los intereses comunes de las dos partes en la situación actual no disminuyen, sino que aumentan.

Para materializar la Visión de San Francisco, también es necesario reducir los factores negativos que obstaculizan los intercambios humanísticos y animar y apoyar a la gente de los dos países para que vayan y vengan más a menudo y se comuniquen con más frecuencia. China ha propuesto aumentar los vuelos entre ambos países, promover la cooperación turística, ampliar los contactos locales y reforzar la cooperación en materia de educación y discapacidad. Por su parte, Estados Unidos ha manifestado su satisfacción por el aumento de los vuelos directos entre ambos países y por la ampliación de los intercambios educativos y científicos y de los intercambios entre personas. Estas iniciativas, si se llevan a la práctica, reforzarán los cimientos para el sano desarrollo de las relaciones entre China y EE.UU. y aportarán más ímpetu a los dos países para mejorar la confianza y la cooperación.

Hoy, San Francisco debe ser un nuevo punto de partida para la estabilización de las relaciones entre China y Estados Unidos. Es de esperar que la parte estadounidense aprenda la lección de apartarse del Consenso de Bali, no repita el mismo error y trabaje de verdad con China para poner en práctica el importante consenso de los dos jefes de Estado. Empezando de nuevo desde San Francisco, dejemos que la visión se haga realidad.