Vale la pena de esperar la reunión de San Francisco entre los Jefes de Estado de EE.UU. y China

De la historia a la realidad, hay mil razones para que las relaciones entre China y Estados Unidos mejoren, y ni una sola para que empeoren. Al tiempo que se intensifican los contactos civiles, también se aceleran los contactos oficiales. Consultas sobre política exterior, consultas sobre asuntos marítimos, conversaciones sobre el cambio climático, consultas sobre control de armamentos y no proliferación, y una nueva ronda de diálogo económico y comercial...... Una serie de diálogos recientes entre China y Estados Unidos han mandado señales positivas para estabilizar la relación bilateral, y han sentado las bases para la pronta reunión entre los jefes de Estado chino y estadounidense en San Francisco.

Será una reunión difícil de obtener, y la clave es "volver al Consenso de Bali". El motivo de las dificultades en las relaciones entre China y Estados Unidos durante el pasado año es que no se ha aplicado el Consenso de Bali. Los gobernantes estadounidenses han adoptado una política equivocada hacia China a partir de una percepción errónea sobre China. En la primera mitad de este año, desde la puesta en escena de un "espectáculo político de globos" hasta la aprobación del "tránsito" de la líder taiwanesa Tsai Ing-wen a Estados Unidos, pasando por la aplicación de controles a la exportación de semiconductores, una serie de acciones estadounidenses se apartaron del consenso de los jefes de Estado de ambos países y perjudicaron los intereses de la parte china, interrumpiendo así el proceso de diálogo entre China y Estados Unidos.

A partir de la visita del secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, a China en junio, la parte estadounidense ha mostrado gestos de distensión en las relaciones entre China y EEUU. La parte estadounidense debe darse cuenta de que la contención y la supresión a China no es ni será factible, y que la cooperación con China es indispensable para resolver problemas como el cambio climático, los puntos conflictivos regionales e incluso la recuperación de la economía estadounidense. Tras dar un gran rodeo, Estados Unidos tuvo que volver al consenso y a la agenda de Bali.

El mundo también espera que China y Estados Unidos, a través de la reunión de San Francisco, se perciban mutuamente de forma más correcta y comprendan el significado que tiene para ellos el desarrollo del otro. "En opinión de China, China y Estados Unidos deben ser socios en lugar de rivales, y deben lograr beneficios mutuos en lugar de un juego de suma cero. Pero la parte estadounidense consideró erróneamente a China como el "mayor competidor estratégico", pasando de la "competencia, cooperación, confrontación" del enfoque de tres puntas de la política hacia China a la de "inversión, alianza, competencia". Lo que no ha cambiado es la lógica hegemónica y el pensamiento de suma cero que la sustentan.

En la actualidad, la recuperación económica mundial es débil, los conflictos geopolíticos se han intensificado y las incertidumbres e inestabilidades han aumentado. El volumen económico total de China y Estados Unidos supera un tercio del total mundial, la población total representa casi una cuarta parte del total mundial y el comercio bilateral supone aproximadamente una quinta parte del total mundial. De cómo se lleven China y Estados Unidos depende el futuro y el destino de la humanidad.

La reunión de San Francisco entre los jefes de Estado de China y Estados Unidos ha demostrado una vez más la sinceridad de la parte china y su alto grado de responsabilidad para con las relaciones entre China y Estados Unidos y para con la paz y el desarrollo mundiales. Esperamos que la parte estadounidense abandone la mentalidad de competencia entre grandes potencias, se libre de la influencia del partidismo nacional y de los intereses propios de los políticos, y entable genuinamente un diálogo racional y pragmático con la parte china desde las perspectivas de los intereses nacionales y populares, así como desde la perspectiva de la responsabilidad ante el mundo, y haga un buen trabajo de "gestión de todo el proceso", de modo que podamos responder a la sinceridad con sinceridad, y a las acciones con acciones. Que las relaciones entre China y EEUU puedan seguir "estabilizándose y mejorando" depende de esfuerzos humanos.