"De cara a San Francisco", una clara señal de la reunión de alto nivel entre China y Estados Unidos

Del 26 al 28 de octubre, Wang Yi, miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China y ministro de Relaciones Exteriores, realizó una visita a Estados Unidos por invitación de la parte estadounidense. Durante la visita, el presidente estadounidense, Joe Biden, se reunió con él. Wang también mantuvo dos rondas de conversaciones con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, y se entrevistó con el asistente del Presidente para Asuntos de Seguridad Nacional, Jake Sullivan. Se trata de la primera visita a Estados Unidos de un funcionario chino alto cargo, después de que varios altos funcionarios estadounidenses hayan visitado China desde junio de este año.

El anuncio de que "las dos partes acordaron realizar esfuerzos conjuntos para hacer realidad la reunión de San Francisco entre los dos jefes de Estado" generó una amplia atención en diversos círculos. Los analistas señalan que esto es sin duda una señal clara que brinda razones para mantener una visión cautelosamente optimista sobre el desarrollo de las relaciones entre China y EE. UU. en el próximo período.

La actitud de China hacia esta visita es clara, habiendo planteado de manera explícita los "cinco deberes" para el desarrollo de las relaciones entre China y EE. UU.:

• Respetar el consenso de los jefes de Estado de ambos países 

• Estabilizar la relación bilateral

• Mantener canales de comunicación abiertos

• Gestionar las diferencias y fricciones 

• Promover la cooperación mutuamente beneficiosa

Esto demuestra que China está aplicando las lecciones aprendidas de las relaciones China-EE. UU. en 2023 y está tomando medidas concretas para avanzar de manera efectiva.

Al mismo tiempo, la parte china ha seguido definiendo y centrándose en tres tareas, entre ellas "comprender objetivamente las intenciones estratégicas de la otra parte, examinar correctamente los factores competitivos en las interacciones entre China y EE. UU., y aclarar el concepto de seguridad nacional", lo que demuestra que la parte china está formando una comprensión y una planificación cada vez más claras de cómo impulsar eficazmente las relaciones entre China y EE. UU. hacia una vía saludable.

Por su parte, la parte estadounidense también ha expresado una declaración relativamente positiva, enfatizando su deseo de establecer relaciones estables y sostenibles entre ambos países. Dado que el actual gobierno estadounidense se enfrenta a la presión de las elecciones presidenciales de 2024, está buscando obtener puntos en el campo de la diplomacia. Construir una relación positiva entre China y Estados Unidos podría ser un camino para el presidente Biden para ganar apoyo en la arena internacional. Se espera que en esta ronda de reuniones de alto nivel, la parte estadounidense demuestre una actitud positiva y pragmática.

Es importante destacar que los "esfuerzos conjuntos para hacer realidad la reunión de San Francisco entre los dos jefes de Estado" deben ser compartidos por ambas partes. La cuestión de Taiwan es de suma importancia para China y representa el desafío más significativo en las relaciones entre China y Estados Unidos. Durante esta visita, China subrayó que la principal amenaza para la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwan es la "independencia de Taiwan" y que se debe oponer de manera decidida, exigiendo acciones concretas. Esto representa la línea roja de China en cuanto a sus intereses más esenciales.

La dirección que tomen las relaciones entre China y Estados Unidos es de gran importancia tanto para ellos como para el mundo. Las señales positivas reveladas en esta reunión de alto nivel entre China y Estados Unidos brindan motivos para ser cautelosamente optimistas acerca del desarrollo de las relaciones entre ambas naciones. Se espera que Estados Unidos tenga el coraje y la sabiduría para avanzar en la misma dirección que China, y ambas partes puedan "construir sobre la base de un retorno a Bali, avanzar hacia San Francisco, impulsar las relaciones entre China y Estados Unidos para detener el declive y estabilizarse, y regresar a un camino de desarrollo saludable y estable lo antes posible".