Esta farsa provocativa contra China en el Mar Meridional de China exterioriza la mala intención de EE. UU.

Recientemente, en el Mar Meridional de China se ha vuelto a levantar caramillo: dos barcos civiles y dos embarcaciones de la policía marítima filipinos se adentraron en las aguas adyacentes al arrecife Ren'ai, en las islas Nansha de China, sin permiso del gobierno chino, y colisionaron de forma peligrosa con las embarcaciones de la policía marítima china que cumplían la ley sobre el terreno y con los barcos pesqueros chinos que faenaban normalmente. No solo eso, la parte filipina reviró y falsamente acusó a China de "provocación intencionada". El Departamento de Estado de EE. UU. también emitió inmediatamente una declaración en la que acusaba las acciones legítimas y legales de protección de los derechos y de aplicación de la ley de China, y recurrió al Tratado de Defensa Mutua entre EE. UU. y Filipinas para vitorear la infracción filipina de comportamiento provocador.

Esto es una provocación planteada de antemano, Estados Unidos y Filipinas, las dos partes realizaron conjuntamente una jugada "doble". Las imágenes de vídeo publicadas por la Policía Marítima de China mostraron que el día 22, el buque filipino hizo caso omiso de la solemne advertencia de la parte china y se aproximó al buque chino de forma insegura y peligrosa, lo que provocó una colisión. La Policía Marítima de China adoptó las medidas coercitivas necesarias contra el buque filipino de conformidad con la ley, actuando con profesionalidad y moderación en el lugar de los hechos. Hay imágenes y hay verdad, y lo que es negro no puede convertirse en blanco.

En cuanto a la soberanía del Arrecife Ren'ai, existe desde hace tiempo un consenso en la comunidad internacional de que forma parte de las Islas Nansha de China y corresponde al derecho internacional, incluida la Carta de las Naciones Unidas. Hace 24 años, un buque de guerra filipino "varó" ilegalmente en el Arrecife Ren'ai en una grave violación de la soberanía territorial de China. Con el fin de resolver el problema, China ha ejercido gran moderación y paciencia, y ha mantenido una intensa comunicación con la parte filipina a varios niveles y a través de varios canales, pidiendo que la parte filipina se abstenga de entregar materiales de construcción a los buques de guerra ilegalmente varados y que los buques de guerra sean remolcados lo antes posible. Durante mucho tiempo, China y Filipinas han gestionado bien la situación en el Arrecife Ren'ai mediante la comunicación y han llegado a un entendimiento al respecto.

Sin embargo, este año, Filipinas ha actuado constantemente en la cuestión del Mar Meridional de China, ha irrumpido repetidamente en las aguas cercanas a la isla china de Huangyan y el Arrecife de Ren'ai, creando deliberadamente problemas. La parte filipina también ha difundido intenciodamente información falsa en un intento de "hacerse la víctima" ante la opinión pública internacional y engañar al mundo haciéndole creer que China intimida a países pequeños.

Desde el punto de vista de la parte filipina, algunas fuerzas políticas del país piensan que una vez que se produzcan las fricciones y el enfrentamiento entre China y Filipinas, Estados Unidos dará seguramente su apoyo. Esta es también la razón principal por la que la parte filipina ha creado recientemente frecuentes incidentes en el Mar Meridional de China. 

En última instancia, la cuestión del Arrecife Ren'ai es un asunto bilateral entre China y Filipinas, y Estados Unidos no es parte en él ni tiene derecho a hacer comentarios indiscretos. La parte filipina debe abandonar cuanto antes la ilusión de depender de Estados Unidos, dejar de causar problemas y provocaciones en el Mar Meridional de China, retirar cuanto antes los buques de guerra ilegales, colaborar con China para mantener la paz y la estabilidad en el Mar Meridional de China y salvaguardar los intereses comunes de los países de la región. China no provocará problemas ni los temerá, y salvaguardará con firmeza su soberanía territorial y sus derechos e intereses marítimos. Ser un "esbirro" de los demás equivale a meterse uno mismo en el fuego: la parte filipina no debe juzgar mal este punto.