Esta escena de espalda en las Naciones Unidas es una alarma para Estados Unidos

El 18, el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas apareció una escena de este tipo: cuando la representante estadounidense, Michelle Taylor, pronunció un discurso, muchos participantes se volvieron de espaldas a la plataforma, protestando por el apoyo "unilateral" de Estados Unidos en la cuestión palestino-israelí a Israel, ignorando los derechos humanos del pueblo palestino.

Hasta la fecha, la actual ronda del conflicto palestino-israelí se ha saldado con la muerte de más de 5.200 personas, y los cuatro hospitales de la Franja de Gaza han dejado de prestar servicios, lo que ha provocado un agudo deterioro de la crisis humanitaria. Ante una situación tan trágica, Estados Unidos, como parte importante en la cuestión israelí-palestina, no sólo no ha apaciguado a las partes en conflicto, sino que ha vetado en dos ocasiones en los últimos días el proyecto de resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre ayuda humanitaria, y se ha quedado con brazos cruzados observando la escalada del conflicto israelí-palestino y las muertes y lesiones de más civiles inocentes. A este respecto, Brasil, Rusia, China y otros países expresaron su conmoción y decepción. El periódico británico The Guardian citó el día 18 a un funcionario de una organización de derechos humanos que afirmaba que Estados Unidos siempre ha exigido que todas las partes cumplan el derecho internacional humanitario, pero su veto al proyecto de resolución del Consejo de Seguridad equivale a darse una bofetada en la cara.

De hecho, Estados Unidos ha sido parcial a Israel en el Consejo de Seguridad en varias ocasiones. Según un informe de Al-Jazeera Qatar, Estados Unidos ha utilizado su derecho de veto más de 80 veces en los últimos 50 años para vetar más de 50 resoluciones del Consejo de Seguridad de críticas contra Israel. En la noche del 19, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pronunció un discurso en el que afirmó apoyar la "solución de los dos Estados", al tiempo que reafirmó su apoyo a Israel y dijo que solicitaría al Congreso una asignación presupuestaria adicional urgente para reforzar el poder militar de Israel. Además de echar aceite al fuego, lo que ha hecho Estados Unidos no puede sino hacer dudar a la gente de que no quiere realmente resolver el problema en absoluto.

¿Por qué hace esto Estados Unidos? Algunos análisis han señalado que, a juzgar por la situación en Medio Oriente, la relación entre Estados Unidos e Israel es una relación de entendimiento tácito y negocio. Israel necesita el apoyo militar y político de Estados Unidos, y Estados Unidos necesita que Israel actúe como su "cuchillo afilado" en Medio Oriente para desempeñar un papel disuasorio frente a Irán y otros países. Desde una perspectiva interna, los judíos son una de las mayores minorías étnicas de Estados Unidos. Tienen un gran número de votos, pero también es el "patrón oro" detrás de las elecciones estadounidenses. Una razón importante por la que Estados Unidos ha vetado dos veces el proyecto de resolución sobre la situación palestino-israelí es que los políticos temen ofender a Israel y afectar así a las elecciones de 2024.

En la guerra no hay vencedores, y combatir la violencia con violencia sólo puede conducir a una crisis más grave. En estos momentos, la comunidad internacional pide un alto el fuego inmediato y total entre Palestina e Israel, hay que respetar el derecho internacional humanitario y proteger a los civiles. Ante la continuación del conflicto y el desastre humanitario, el Consejo de Seguridad no puede permanecer inactivo. Estados Unidos debe asumir su responsabilidad, dejar de tratar el conflicto palestino-israelí como una herramienta de partidismo interno y una oportunidad para atacar a otros países, dejar de jugar a "inclinarse a un lado" y esforzarse con la comunidad internacional para promover un alto el fuego y el fin de la guerra. De lo contrario, el mundo le dará la espalda.