Los bancos estadounidenses reciben advertencias

CRI 2023-08-10 15:31:41
Share
Share this with Close
LinkedIn



Hace unos años, la entonces presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, dijo que en su vida "no volvería a ver una crisis bancaria en Estados Unidos". Sin embargo, esta predicción se topó con la realidad. El día 7, Moody’s, una de las tres principales agencias internacionales de calificación, rebajó la calificación crediticia de 10 bancos pequeños y medianos de los Estados Unidos, e incluyó el Banco de los Estados Unidos, el Banco de Nueva York Mellon y otros seis grandes bancos en la lista de observación de rebaja. Al enterarse de esta noticia, las cotizaciones de estos bancos han caído, contagiando incluso a las de otros grandes bancos.

El informe de Moody's señala que el sector bancario de EE. UU. se enfrenta a múltiples presiones, incluyendo las presiones de financiación, deficiencias regulatorias etc.. Entre ellas, las dificultades de financiación son una crisis de subsistencia a la que se enfrentan muchos bancos de Estados Unidos en la actualidad.

En la primera mitad de este año, los bancos de Estados Unidos cayeron en la crisis uno tras otro. En marzo, Silvergate Bank, Silicon Valley Bank, Signature Bank de EE. UU. se derrumbaron. A principios de mayo, fue el turno del First Republican Bank. Los reguladores de Estados Unidos no tuvieron otro remedio que gastar dinero para rescatar. Financial Times informó el día 7 de que los bancos regionales de Estados Unidos siguen dependiendo de cientos de miles de millones de dólares de la financiación del gobierno para mantener la vida.

Al mismo tiempo, las preocupaciones regulatorias han exacerbado los riesgos en el sector bancario de Estados Unidos. Influido por intereses partidistas y el cabildeo de los bancos pequeños y medianos, Estados Unidos presentó un proyecto de ley en 2018 para elevar el umbral de activos totales de los bancos regionales sujetos a supervisión estricta de 50.000 millones de dólares a 250.000 millones de dólares. El resultado fue que 25 bancos estadounidenses dejaron de estar sujetos a supervisión estricta. First Republic Bank, que colapsó en mayo de este año, fue uno de ellos.

"¿Cuándo aprenderán los bancos estadounidenses?, preguntan los medios de comunicación y los organismos de control. Hace tan sólo unos días, Fitch rebajó la calificación de incumplimiento de emisor de divisas a largo plazo de Estados Unidos de AAA a AA+, expresando su descontento con el asunto del techo de la deuda estadounidense y la incapacidad de gestión fiscal.

Los analistas señalan que la expansión masiva de la deuda de Estados Unidos, la política de tipos de interés y la reciente crisis bancaria, son los resultados de la arbitrariedad a largo plazo de Estados Unidos y el sobregiro de crédito en dólares de Estados Unidos. Esta es también la razón por la que la deuda de Estados Unidos, considerada como un activo refugio, se ha convertido en una fuente de riesgo.

Más importante aún, las agencias internacionales de calificación advierten sobre la falta de gobernanza económica de Estados Unidos. En Estados Unidos, bajo la influencia de la política del voto, los políticos tienden a prestar atención a los efectos a corto plazo y a los resultados inmediatos, sin estar dispuestos a buscar soluciones reales al problema. La industria financiera de Estados Unidos ha ido acumulando gradualmente más y más riesgos hasta que un día estalle.

De Fitch a Moody's, las dos advertencias de rebaja de calificación han enviado una señal suficientemente clara. La pregunta es: ¿podrán los gobernantes de Estados Unidos aprender la lección?

Políticas de privacidad y uso de cookies

Al continuar navegando en este sitio web expresa su conformidad con el uso de cookies y con la política de privacidad revisada. Puede cambiar la configuración del uso de cookies en su navegador.
Estoy de acuerdo