El ruido político no impide que China y Europa alcancen un consenso de "no desacoplamiento”

El primer ministro chino, Li Qiang, regresó a Beijing el día 24 tras una visita a Alemania y Francia. Durante la última semana, se ha reunido ampliamente con políticos, empresarios e industriales alemanes y franceses, subrayando que el desarrollo de China aporta oportunidades y no riesgos al mundo. Los dirigentes alemanes y franceses han dejado claro que se oponen o no apoyan el "desacoplamiento" y están en contra de cualquier forma de confrontación entre ambas partes. En esta turbulenta situación internacional, China y Europa han llegado a un consenso sobre el "no desacoplamiento" y la cooperación, aportando más certidumbre al mundo.

Desde finales del año pasado, China y Europa han emprendido una nueva oleada de contactos de alto nivel. El canciller alemán, Olaf Scholz, el presidente francés, Emmanuel Macron, y otros líderes europeos visitaron China uno tras otro y alcanzaron una serie de importantes acuerdos con los máximos dirigentes chinos sobre la profundización de las relaciones bilaterales y la cooperación entre China y Europa. La visita del primer ministro chino a Europa tiene como objetivo traducir estos acuerdos en "dibujo de trabajo" y promover la cooperación práctica entre ambas partes.

En la actualidad, hay distintas voces dentro de Europa sobre cómo tratar la cooperación con China, y las conclusiones son complicadas y enmarañadas. Esto se debe a factores ideológicos de largo tiempo, pero también a la interferencia y el sabotaje de fuerzas externas para mantener la hegemonía. No hace mucho, un alto funcionario de la UE propuso el concepto de "des-riesgo" y, como consecuencia, algunos medios de comunicación occidentales lo compararon a "des-chinanización", creando nuevos murmullos sobre la cooperación China-UE.

Durante esta visita a Europa, la parte china ha explicado esta cuestión en varias ocasiones, lanzando el mensaje de que apoya firmemente la globalización económica, que los fundamentos de la recuperación económica a largo plazo de China permanecen inalterados y que existen amplias perspectivas de beneficio mutuo y cooperación beneficiosa para ambas partes entre China y Europa. Las declaraciones como "la prevención de riesgos y la cooperación no son opuestas; la no cooperación es el mayor riesgo, y el no desarrollo es la mayor inseguridad" y "la cooperación es la única salida y la mejor manera de afrontar los retos difíciles". Se ha reducido eficazmente el "ruido" político europeo y se ha transmitido la "armonía" del beneficio mutuo y la situación en la que todos salen ganando, lo que ha recibido respuestas positivas de los dignatarios europeos.

Durante esta visita del primer ministro chino a Europa, China, Alemania y Francia se han alcanzado muchos logros en la profundización de la cooperación práctica. Por ejemplo, China y Alemania acordaron establecer un mecanismo de diálogo y cooperación sobre el cambio climático y la transición verde, y seguir profundizando en la cooperación en los ámbitos del comercio, la inversión, la fabricación de automóviles, la alta tecnología y las nuevas energías. China y Francia están dispuestas a reforzar la coordinación y profundizar la cooperación en los ámbitos aeroespacial, de la energía nuclear, la agricultura y la alimentación. Alemania y Francia también dijeron que dan la bienvenida a las empresas chinas para que vengan a invertir. China y Europa están tomando medidas prácticas para estrechar los lazos de cooperación y decir "no" a los murmullos de "desacoplamiento y ruptura de la cadena".

Este año se cumple el vigésimo aniversario del establecimiento de una asociación estratégica integral entre China y Europa. A lo largo del camino, es normal que China y Europa tengan puntos de vista diferentes sobre algunas cuestiones debido a las diferencias históricas, culturales, de nivel de desarrollo e ideológicas. Sin embargo, no existe un conflicto fundamental de intereses entre China y Europa, sino una fuerte necesidad de cooperación. Oponiéndose conjuntamente al "desacoplamiento y ruptura de la cadena" y adhiriéndose a un auténtico multilateralismo, China y Europa se beneficiarán más del desarrollo mutuo. Esto también redundará en beneficio del mundo.