Para que las relaciones chino-estadounidenses se estabilicen y mejoren, la clave reside en que la parte estadounidense cumpla lo que promete

El Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, concluyó el 19 de junio su viaje de dos días aChina. Durante su visita, el Presidente chino, Xi Jinping, se reunió con él y funcionarios diplomáticos chinos se entrevistaron con él. Ambas partes acordaron trabajar juntas para aplicar el consenso de la reunión de Bali entre los jefes de Estado de EE.UU. y China, lanzando una señal positiva de que las relaciones entre los dos países han dejado de decaer y se han estabilizado.

El Presidente estadounidense, Joe Biden, comentó la visita de Blinken el 19 de junio afirmando que "vamos por el buen camino". La parte china siempre ha adoptado una actitud responsable para promover unas relaciones chino-estadounidenses "estables y mejores", y la parte estadounidense también ha mostrado cierta reciprocidad esta vez. La opinión pública internacional se ha centrado en la franca comunicación entreChinay Estados Unidos, que se cree que ayuda a gestionar las diferencias y a prevenir conflictos.

Muchos medios mencionaron que Blinken es el primer miembro del gabinete de la administración Biden que visitaChina, y el funcionario estadounidense de más alto rango que visitaChinadesde octubre de 2018. Esto es de alguna manera indicativo: la actual relación chino-estadounidense se encuentra en su punto más bajo desde el establecimiento de relaciones diplomáticas. El ex secretario de Estado estadounidense, Henry Kissinger, advirtió en una entrevista reciente que las relaciones entre Estados Unidos y China se encuentran en un "precipicio" y que la trayectoria actual de las relacione debe cambiar.

Quien ha causado problemas debe solucionarlos. Para mejorar las relaciones entre Estados Unidos y China, primero hay que identificar el quid del problema. En esta reunión con Blinken, China expresó con franqueza su opinión de que la causa fundamental del estancamiento de las relaciones sino-estadounidenses era la percepción errónea sobre China que tenía la parte estadounidense, que conduce a una política equivocada hacia China, y que "es necesario que la parte estadounidense reflexione profundamente". Esta "percepción errónea" se refiere al hecho de que la parte estadounidense ve a China como su principal oponente y el desafío más serio a largo plazo, lo que da lugar a una política absurda y contradictoria hacia China: evitar el conflicto y la confrontación mientras se participa en una competición de suma cero; apelar al diálogo y la comunicación mientras reprime y suprime a China. Pocos días antes de la visita de Blinken a China, Estados Unidos incluyó a algunas entidades chinas en su "lista de entidades" para el control de las exportaciones por su supuesta implicación militar y en materia de derechos humanos.

La cuestión de Taiwán es fundamental para los intereses esenciales deChinay el asunto más significativo en las relaciones entre Estados Unidos y China. Desde hace algún tiempo, EE.UU. ha intensificado los contactos oficiales con la región china de Taiwán, ha condonado las actividades secesionistas de "independencia de Taiwán", ha aumentado el número y la propiedad de las armas vendidas a Taiwán y ha cruzado con frecuencia el estrecho de Taiwán para hacer alarde de su fuerza.... La cuestión de Taiwán ha sido el riesgo más destacado en las relaciones entre EE.UU. y China.

Antes y después de su visita aChina, Blinken afirmó en repetidas ocasiones que a Estados Unidos, aChinay al mundo les interesa que Estados Unidos y China tengan la responsabilidad y la obligación de gestionar bien su relación bilateral. Dejó claro que la parte estadounidense se compromete a retomar la agenda fijada por los dos jefes de Estado en su reunión de Bali y a mantener la promesa de "cuatro noes y un sin intención" hecha por el presidente Biden.

En el pasado, a la parte estadounidense no le han faltado declaraciones para mejorar las relaciones chino-estadounidenses, lo que faltan son acciones concretas. Esperamos que esta vez la parte estadounidense haga lo que promete y muestre con sinceridad y acción cómo debe ser una gran potencia, e impulse de nuevo las relaciones entre China y Estados Unidos por el buen camino.