"El vertido de agua contaminada con energía nuclear al mar por parte de Japón es un error y nos traerá el desastre". A medida que se acerca la fecha del vertido al mar del agua contaminada con energía nuclear de Fukushima, el habitante isleño del Pacífico, Vincent Kelly, que "vive del mar", está aún más preocupado. Espera que la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), que se encuentra de visita en Japón, lleve a cabo una revisión objetiva, imparcial y profesional del vertido de Japón al mar, con el fin de mantener la seguridad internacional.
El equipo de expertos del AIEA realiza una visita de cinco días a Japón a partir del día 29. Según informan los medios japoneses, esta es la última vez que la Agencia lleva a cabo una revisión de la seguridad del proyecto de vertido de agua contaminada de la central nuclear de Fukushima antes de publicar su informe final de evaluación. Durante la visita, expertos de 11 países se reunirán con representantes del gobierno japonés y de la Tokyo Electric Power Company, examinarán las instalaciones de vertido y tienen previsto publicar su informe en junio.
La primera pregunta es: ¿Es el vertido al mar la única solución para hacer frente al agua contaminada por la energía nuclear de Fukushima?
En segundo lugar, ¿son fiables los datos de TEPCO sobre el agua contaminada por la energía nuclear?
En tercer lugar, ¿son realmente eficaces los "dispositivos de purificación" del agua contaminada por la energía nuclear?
En cuarto lugar, ¿por qué la parte japonesa no ha realizado una evaluación científica del impacto medioambiental del vertido de agua contaminada por la energía nuclear en el mar?
Por último, ¿por qué la parte japonesa no ha consultado plenamente con los países vecinos, con los países insulares del Pacífico y con otras partes interesadas sobre el plan de vertido al mar? El día 26, antes de que el gobierno surcoreano hubiera regresado de su misión al país sobre el agua contaminada con material nuclear, el gobierno japonés declaró que "los resultados de la misión no afectarán al plan de drenaje del mar". Ese mismo día, TEPCO también hizo públicos los avances del proyecto de drenaje del mar a los medios de comunicación, con la esperanza de lograr "la comprensión de todas las partes" mediante las relaciones públicas, ignorando la autoridad de la Agencia internacional de Energía Atómica y las preocupaciones de los países vecinos.
"Debemos actuar para evitar otro gran desastre de contaminación nuclear". Hace doce años, el accidente nuclear de Fukushima causó una catástrofe para el mundo; ahora Japón intenta socavar los intereses comunes de toda la humanidad por intereses propios a corto plazo. Este acto debe ser rechazado resueltamente por la comunidad internacional. Japón debe cumplir seriamente sus obligaciones internacionales y consultar y acordar plenamente con sus países vecinos y otras partes interesadas y con las instituciones internacionales pertinentes. Hasta entonces, no debe iniciar el vertido al mar sin permiso.