La Asamblea Mundial de la Salud rechaza de nuevo una propuesta sobre la participación de la región china de Taiwan

La Asamblea Mundial de la Salud, el máximo órgano de decisión de la Organización Mundial de la Salud, decidió el 22 de mayo no incluir en su agenda una propuesta sobre la participación de la región china de Taiwan como miembro observador. 

Chen Xu, representante permanente de China ante la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra y otras organizaciones internacionales con sede en Suiza, señaló que la negativa de la Asamblea evidencia que cualquier intento de cuestionar el principio de una sola China está destinado al fracaso.

"La Asamblea Mundial de la Salud rechaza las propuestas relacionadas con la región china de Taiwan por séptimo año consecutivo. Esto demuestra que el principio de una sola China cuenta con el apoyo universal de la comunidad internacional. Es la tendencia general y el deseo del pueblo. También demuestra una vez más que especular sobre cuestiones relacionadas con Taiwan en la OMS es impopular. El principio de una sola China es el consenso universal de la comunidad internacional. También es lo correcto para cumplir con las normas básicas de las relaciones internacionales. La participación de Taiwan en las actividades de las organizaciones internacionales, incluida la Conferencia de la OMS, debe llevarse a cabo de acuerdo con el principio de una sola China. Se trata de un principio importante confirmado por las resoluciones pertinentes de la Asamblea General de la ONU y la Asamblea Mundial de la Salud", destacó Chen Xu.

Chen recordó que el Gobierno chino le confiere una gran importancia a la salud y el bienestar de los compatriotas taiwaneses y que, por eso, ha tomado las medidas oportunas para la participación de la región de Taiwan en los asuntos sanitarios mundiales sobre la premisa del principio de una sola China. También señaló que, por el contrario, las autoridades del Partido Democrático Progresista de Taiwan buscan obstinadamente la independencia, negándose a reconocer el Consenso de 1992 y socavando la base política para las consultas entre ambos lados del estrecho. Según Chen, ello impide que exista una base política para la participación de la región china de Taiwan en la OMS.