"El hilo en la mano de la madre amorosa, se teje en las prendas del hijo errante".
En enero de 1969, Xi Jinping tenía menos de 16 años cuando cogió su mochila y partió hacia Liangjiahe, en la provincia septentrional de Shaanxi, para comenzar a trabajar en la aldea. Su madre, Qi Xin, le preocupaba mucho el largo viaje que debía realizar su hijo, por eso le cosió a mano una bolsa de bordado con tres letras rojas: "corazón de madre".
Una bolsa de puntos, poco más grande que la palma de la mano, atestigua el vínculo entre madre e hijo.
"Los padres son los primeros maestros de sus hijos"
"En aquella época, nuestros hijos eran los más sencillos allá donde iban".
Qi Xin escribió un ensayo en memoria de su marido Xi Zhongxun titulado "Zhongxun, te despido con una sonrisa". Al igual que Xi Zhongxun, Qi Xin amaba a los niños, pero siempre fueron del pensamiento de no sobreproteger a los niños.
"Llevaba cuarenta y ocho años con mis padres desde que nací, y mi conocimiento de ellos cada día es más profundo como mis sentimientos hacia ellos". Xi Jinping escribió esto en una carta familiar en 2001. En su opinión, la familia es la primera aula de la vida y los padres son los primeros maestros de sus hijos. Los niños son enseñados por sus familias desde que aprenden a hablar, y el tipo de educación familiar que reciben es el tipo de persona que serán.
En la Nochevieja de 2023, Xi Jinping pronunció su décima felicitación de Año Nuevo como presidente. En las imágenes de televisión, en el despacho de Xi Jinping apareció una foto de él y su esposa Peng Liyuan, a izquierda y derecha, abrazando a su madre Qi Xin, con las manos entrelazadas.
El amor entre madre e hijo es impresionante. A pesar del tiempo que ha pasado Xi Jinping aún recuerda que, cuando era niño, su madre le llevó a la librería a comprar un pequeño libro y le contó la historia, "La leyenda de Yue Fei", un general militar chino del siglo XII cuya madre le hizo un tatuaje de "servir a la patria con la máxima lealtad" en la espalda. Xi Jinping recuerda que le había dicho a su madre en ese momento que: "¡Qué doloroso es que te tatuen los caracteres!" A lo que su madre le respondió que dolía, pero que era algo que se recordaría en el corazón.
A partir de ese momento, las palabras "servir a la patria con la máxima lealtad" se arraigaron en el corazón de Xi como una semilla y se convirtieron en su objetivo de toda la vida.
Qi Xin estaba contenta por la dedicación de Xi al trabajo para el pueblo
"Una vez, Jinping y yo nos sentamos juntos a ver un documental sobre un agricultor de las montañas que no tenía forma de demandar tras haber sido tratado injustamente por un departamento judicial local. Después de verlo, Jinping dejó escapar un largo suspiro: ¡No es fácil para la gente común!"
Qi Xin escribió esta anécdota en un artículo porque se sentía satisfecha, "Jinping tiene en la mente el interés del pueblo".
Desde secretario del PCCh de una pequeña aldea del norte de Shaanxi hasta mandatario de una gran nación y amado presidente de cientos de millones de personas, la dedicación al trabajo a todas horas del día y de la noche se convirtieron en la rutina laboral de Xi Jinping. Xi tiene la voluntad de "Para ser funcionario, hay que trabajar en beneficio de la población local", y por eso, a menudo no podía pasar tiempo con su madre debido a su trabajo.
En la Fiesta de la Primavera de 2001, Xi Jinping, que estaba lejos, en Fujian, no pudo volver a casa con sus padres. En el documental "Fidelidad" captaron una llamada telefónica entre su madre y él. En la llamada, Qi Xin le dijo a Xi cuando se enteró de que su hijo no podría pasar el Año Nuevo chino con ellos debido a su trabajo que: "Mientras hagas bien tu trabajo, ese es la mayor devoción filial que puedes mostrar a tus padres".
Qi Xin quiere que su hijo se dedique a su trabajo y cumpla a la perfección con la gran labor que lleva. Xi Jinping nunca ha olvidado las expectativas de su madre. En sus propias palabras, todo lo que hace es "en beneficio del pueblo", "amar al pueblo tanto como ama a sus propios padres, trabajar en beneficio del pueblo y conducirlo a una vida mejor".
Cada familia es como un pequeño país, y un país está formado por millones de familias. Al crecer en un buen estilo familiar y proceder del pueblo, Xi Jinping siempre puso al pueblo en la posición más alta de su corazón, luchando con altruismo por la felicidad de millones de familias y la mejora continua de la vida de cientos de millones de personas, y no ha defraudado al pueblo ni al "corazón de su madre".
