Durante una visita a Washington, el presidente filipino, Ferdinand Marcos Jr., aseguró que el acuerdo que concede a Estados Unidos acceso a más bases militares no es una acción ofensiva contra ningún país.
Marcos afirmó que Estados Unidos no ha pedido a Filipinas que aporte tropas en el caso de que se produzca una guerra entre Estados Unidos y China por la región china de Taiwan. Marcos añadió que su Gobierno y China avanzan gradualmente hacia un acuerdo sobre exploración de energía en el Mar Meridional de China y que Manila aún trabaja para establecer una línea directa con Beijing para situaciones de crisis, en medio de tensiones marítimas entre ambos países.