Jóvenes chinos y cubanos exploran el desarrollo profesional arraigado en su propia cultura

En los últimos años, cada vez más jóvenes buscan crear nuevas trayectorias profesionales en el campo de la cultura tradicional. Tanto los jóvenes chinos como los cubanos sienten un profundo amor por su cultura, ya sea creando sus propias empresas o enseñando en la escuela. 

Cuando se habla del propietario de una tienda de antigüedades, mucha gente se imagina la imagen de un anciano sabio. Al fin y al cabo, juzgar la calidad de una pieza de porcelana requiere años de experiencia en el oficio y un gran conocimiento de la historia y la cultura. En los últimos años, sin embargo, los elementos culturales tradicionales se han hecho cada vez más populares entre los jóvenes. Li Chengcheng es una joven empresaria que regenta una tienda de antigüedades. Se afilió al Partido Comunista de China cuando estaba en la universidad, y en su continuo estudio y reflexión, decidió centrarse en su afición y eligió ser autónoma en cuanto se graduó en la universidad.

Li Chengcheng está fascinada por la belleza de la porcelana tradicional china, y se ha convertido en su mayor deseo presentar una preciosa colección a más consumidores amantes de la porcelana. Combinar su afición con su carrera no es un camino fácil para emprender. “Cuando empecé a vender piezas de porcelana rotos, abrí una tienda en línea con un socio. El volumen de clientes no era malo, pero tuve algunas dificultades en la devolución y el cambio de mercancías, etc. Al fin y al cabo, el comercio en línea no es cara a cara con el cliente y no es fácil generar confianza. Habría sido más fácil comunicarnos si nos hubiéramos conocido y hablado en una tienda física”, dijo Li.

Además de comunicarse a menudo con sus colegas, Li Chengcheng suele asistir a subastas internacionales. Espera hacer vídeos cortos en redes sociales presentando la porcelana tradicional china a más consumidores extranjeros, para que cada vez más gente se enamore de la belleza de la porcelana china.

En Cuba, los jóvenes también quieren seguir creando y transmitiendo la música y la danza características de su país. El gobierno cubano siempre ha apoyado el crecimiento de los jóvenes artistas. 

Indira Milagros Fajardo, presidenta del Instituto Cubano de la Música, dijo: “A mí me parece que estamos en un mejor momento, en un momento de acercarnos más a estas proyecciones de propuestas, de dar soluciones concretas a las principales problemáticas que presentan los músicos hoy, como es la fuente de empleo que está muy contraída, como es parte de los aseguramientos que debemos garantizar para que efectivamente los músicos puedan hacer de una mejor manera su actividad, en este caso los subvencionados y los no subvencionados.    Y, sobre todo, porque estamos hablando aquí de una de las manifestaciones que también impacta o que forma parte de la identidad cultural de este país. Cualquier transformación que nosotros hagamos en la música también va a tener un impacto en la cultura cubana, con lo cual todo lo que hagamos tiene que ser muy cuidadoso y tiene que estar muy bien medido. Porque en primer lugar siempre vamos a defender la política cultural de este país y que todo lo que se haga, se haga con calidad y defendiendo los principios también de esta revolución.”

El desarrollo de una nación no puede lograrse sin el empuje pionero de los jóvenes. El patrimonio de la cultura tradicional no puede transmitirse sin la fuerza de los jóvenes, y este amor por la cultura tradicional del país está permitiendo que cada vez más jóvenes encuentren su propio camino profesional.