Tailandia acoge con entusiasmo la medida de China de permitir los viajes en grupo

Ya han pasado casi tres semanas desde que China reabriese de manera oficial sus fronteras, después de tres largos años que supusieron un duro golpe a la industria del turismo en Tailandia, para la cual los turistas chinos son fundamentales. El ajuste de las medidas de China contra la COVID-19 provocó una gran alegría en la industria turística tailandesa, ilusionada por recuperar la actividad perdida. Sin embargo, muchos actores del sector optan por la cautela y unas expectativas realistas, que consideran que el retorno a las cifras prepandémicas puede durar un par de años. 

Es difícil contener el optimismo a medida que las buenas noticias continúan llegando, con el anuncio de la reanudación de los viajes en grupo desde China a partir del 6 de febrero.

"Los turistas están regresando de manera gradual, pero por supuesto que cuando China abriese, esto mejoraría porque tienen una gran población. Una vez que empiecen a viajar de nuevo de verdad, nuestra economía estará mucho mejor", dijo Monchai Kittirattanasakun, dueño de una tienda de artículos turísticos.

Se espera que esta última medida provoque que los turistas chinos vuelvan más rápido y con mayor intensidad de lo previsto con anterioridad. La Cámara de Comercio de Tailandia en China estima que el número de viajeros chinos que llegan al país puede alcanzar los 10 millones de personas este año. Dicha cifra dobla la estimación previa al anuncio de la reanudación de los viajes en grupo y se acerca a los volúmenes de turistas en 2019. La industria turística rebosa optimismo de que las dificultades financieras experimentadas durante la pandemia puedan por fin superarse.

"Durante toda mi vida, nunca he tenido solo 3 baht. No tenía dinero para ir a trabajar, y tenía que pedir préstamos de amigos. Pero la situación ha mejorado lentamente, y esperamos que sea incluso mejor el próximo mes cuando se reanuden los viajes en grupos chinos", expresó Tiwatip Thienudomrat, guía turística en chino. 

Algunos actores del sector intentan contener la euforia con una llamada a la cautela, temerosos de que la relajación de las restricciones de viaje en Tailandia lleve a un aumento en el número de casos de COVID-19. En las tres semanas desde la reapertura de China, Tailandia ya ha dado la bienvenida a 60.000 turistas chinos. Hasta ahora, los nuevos contagios parecen estar descendiendo, con el número de ingresos hospitalarios cayendo alrededor del 30 %. Hay un sentimiento de alivio y alegría, especialmente en los enclaves turísticos. La mayor parte de los ciudadanos tailandeses consideran que la peor parte de la época de la COVID-19 ya se ha dejado atrás.