En un discurso televisado la noche del 19 de enero, la presidenta peruana, Dina Boluarte, afirmó que los manifestantes que han cometido actos de violencia durante las protestas iniciadas en diciembre no quedarán impunes.
El mensaje de Boluarte se produjo después de que miles de manifestantes en Perú, muchos de ellos procedentes del sur del país, se concentraran en Lima indignados por el creciente número de muertos desde que estallaron los disturbios en diciembre. La policía estimó la marcha en unas 3.500 personas.
Boluarte también afirmó que se habían producido ataques premeditados en tres aeropuertos del país durante las protestas en Lima. Las manifestaciones surgieron a raíz de la dramática destitución, el 7 de diciembre, del expresidente Pedro Castillo, después de que intentara desconvocar ilegalmente el Congreso y consolidar su poder. Los manifestantes exigen la dimisión de Boluarte, elecciones anticipadas y una nueva Constitución que sustituya a la que data de la época de Alberto Fujimori.
“Eso no fueron protestas pacíficas. Los actos violentos que tuvieron lugar en diciembre y enero no quedarán sin castigo”, dijo Dina Boluarte, la presidenta de Perú.