"China sigue logrando el mayor crecimiento económico del mundo"

La Oficina Nacional de Estadística de China (ONE) publicó el día 17 sus datos económicos nacionales para 2022: según las estimaciones preliminares, el producto interior bruto de China alcanzó los 1.210,07 billones de RMB el año pasado, lo que supone un aumento del 3,0 % respecto al año anterior a precios constantes. Es la segunda vez que la producción económica total de China salta a un nuevo nivel, superando los 120 billones de yuanes, tras la superación sucesiva de records de 100 y 110 billones de yuanes en 2020 y 2021.

No fue fácil para la economía china resistir la presión y alcanzar otro récord de volumen total bajo el impacto de múltiples factores que superaron las expectativas, como la turbulenta situación geopolítica, el aumento de los riesgos a la baja en la economía mundial y la proliferación de epidemia en el país. Según las previsiones del Fondo Monetario Internacional, el crecimiento del PIB de Estados Unidos y Japón en 2022 no superará el 2 %. Alemania ha publicado una estimación de crecimiento del 1,9 %. A escala mundial, la tasa de crecimiento de la economía china del 3 % en 2022 es superior a la de la mayoría de las grandes economías, lo que refleja una fuerte resistencia y exuberancia.

En conjunto, los resultados económicos de China en 2022 fueron "constantes y progresivos". Por un lado, el empleo y los precios se mantuvieron en general estables sobre la base de un crecimiento cuantitativo razonable. En 2022 se crearon 12,06 millones de nuevos puestos de empleo en las zonas urbanas, superando el objetivo anual de 11 millones. En un momento en que la mayoría de las principales economías del mundo estaban ocupadas luchando contra la inflación, los precios al consumo en China sólo subieron moderadamente, un 2 % en el año, y se siguió reforzando la protección de los medios de subsistencia. En términos de inversión, la inversión en activos fijos creció de forma sostenida, con un aumento superior al 9 % tanto de la inversión en infraestructuras como de la inversión manufacturera, lo que demuestra que la economía china es resistente, con un gran potencial y vitalidad, y que los fundamentos de mejora a largo plazo permanecen inalterados.

Por otra parte, el ritmo de China en la promoción de un desarrollo de alta calidad ha ido avanzando. Con la aplicación en profundidad de la estrategia de desarrollo impulsado por la innovación, el protagonismo de las nuevas energías dinámicas en la economía china es cada vez mayor. El valor añadido de las industrias manufactureras de alta tecnología por encima de la escala creció a un ritmo más rápido que todas las industrias por encima de la escala, y la inversión en industrias de alta tecnología creció más rápido que toda la inversión, lo que refleja los dividendos aportados por el desarrollo de las industrias de alta tecnología. Las ventas minoristas en línea de bienes físicos representaron el 27,2 % del total de las ventas minoristas de bienes de consumo, lo que supone un aumento de 2,7 % respecto al año anterior y refleja los cambios que la economía digital ha traído a la vida de las personas. El impulso innovador siguió creciendo, contribuyendo a que la economía china se desarrolle con alta calidad y construya un nuevo patrón de desarrollo.

En el nuevo año, a pesar de que el entorno internacional sigue evolucionando de forma compleja, la economía mundial no tiene suficiente impulso y los cimientos de la recuperación económica interna aún no son suficientemente sólidos, la economía china confía en un repunte general gracias a su sólida base material acumulada desde hace tiempo, sus ventajas de megamercado, los dividendos liberados continuamente por la profundización de la reforma y la apertura, y su rica experiencia en regulación y control macroeconómicos. En palabras del empresario e inversor de renombre internacional, Lars Tvede, en una entrevista reciente: "China sigue logrando el mayor crecimiento económico del mundo".