La cena amarga revela la ira de Europa por el cuchillo apuñalado por los Estados Unidos

La noche del día 21, en el Elíseo, el palacio presidencial francés, Emmanuel Macron organizó un banquete para muchos empresarios europeos. Ericsson, Volvo, Unilever y otros ejecutivos se encuentran entre los invitados. Pero esta no es una cena festiva, sino una persuasión concienzuda.

Al día siguiente, el ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, lamentó en una conferencia de prensa que Estados Unidos está desarrollando su industria local en su propia tierra ante nuestros ojos. Debemos defender más firmemente los intereses de las empresas europeas. Hoy en día, los políticos en Francia y Europa están más preocupados que nunca por el vaciado del sistema industrial en Europa sea vaciado por Estados Unidos.

Las empresas europeas se enfrentan a una grave crisis de supervivencia a medida que los precios de la energía en Europa aumentan los costos de producción. Según Eric Trapier, presidente de la Federación Francesa de Industrias Metalúrgicas, las facturas promedio de gas natural y electricidad pueden cuadruplicarse. Ante la relativa estabilidad de los precios de la energía en los Estados Unidos y la Ley de Reducción de la Inflación para otorgar generosos subsidios a las empresas locales, las empresas europeas se plantean instalarse en Estados Unidos

Volkswagen de Alemania anunció la expansión de los negocios en los Estados Unidos; Dunkerque, la compañía de aluminio más grande de Francia, anunció una reducción del 20% en la producción; OCI, una compañía holandesa de fertilizantes, está invirtiendo cientos de millones de dólares en Estados Unidos... la industria está escapando de Alemania.

El riesgo de desindustrialización en Europa ha afligido mucho a los responsables políticos europeos. Desde el estallido de la crisis en Ucrania, Europa ha seguido a los Estados Unidos para lanzar una serie de rondas de sanciones contra Rusia, pero se ha convertido en la mayor víctima. Los Estados Unidos, el iniciador de la crisis en el otro lado del Atlántico, utiliza la profunda crisis energética de Europa para lograr beneficio. Por ejemplo, el valor de 60 millones de dólares estadounidenses de gas natural licuado enviado a Europa es vendido 275 millones de dólares estadounidenses, un aumento hasta más de tres veces

En agosto de este año, los Estados Unidos promulgaron un proyecto de ley de reducción de la inflación para proporcionar altos subsidios a los vehículos eléctricos locales, pero excluyeron a la UE, Japón, República de Corea y otros países. Bajo términos injustos, el atractivo de la industria europea de vehículos eléctricos se ha debilitado. 

Cada vez más europeos ven que el aprovechamiento del conflicto ruso-ucraniano para contener la autonomía estratégica europea para obtener grandes ganancias en la crisis energética y luego ahuecar la industria manufacturera europea es la intención original de EE.UU. 

Emmanuel Macron critica a los Estados Unidos por promover el proteccionismo comercial. El ministro de Economía alemán, Robert Habeker, dijo sin rodeos que Estados Unidos está saqueando Europa. Los funcionarios de la UE también han acusado a los Estados Unidos de violar las normas de la OMC. El día 22, Francia y Alemania emitieron una declaración conjunta que protegerá la industria europea y exhortó a boicotear conjuntamente el proyecto de ley de reducción de la inflación de los EE. UU. La estrategia de prioridad de los EE. UU. está alejando cada vez más a los aliados. Los países europeos están tratando de romper la inercia de actuar con los Estados Unidos y buscar la autonomía estratégica. La cena del Palacio Elíseo es una señal clara.