Los equipos de rescate de Venezuela aumentan sus esfuerzos para encontrar a las personas desaparecidas

En la zona centro de Venezuela, una pequeña aldea sigue buscando a decenas de personas que continúan desaparecidas tras el devastador corrimiento de tierras que se produjo el pasado 8 de octubre. Se considera la peor catástrofe natural que sufre el país en décadas. El presidente, Nicolás Maduro, advirtió el martes que es probable que el número de muertos continúe en aumento.

Las autoridades venezolanas temen que el número de muertos pueda aumentar aún más en los próximos días, ya que casi cerca de 60 personas permanecen en paradero desconocido.

"Yo soy de otro barrio, pero vine a ayudar; parte de la gente, las familias que perdieron a sus hijos son amigos míos. He vivido tantos años en el pueblo que todos nos conocemos. Es un pueblo pequeño, todo el mundo se conoce, así que estamos indagando para ver si hay alguien. Aquí estamos ayudando", dijo José Gregorio Lara, residente en Las Tejerías.

Los equipos de recate ampliaron su perímetro de búsqueda en un esfuerzo por localizar a las personas que podrían haber sido empujadas río abajo y fuera de la ciudad.

El aguacero del sábado arrastró árboles y casas, llenando las calles de barro y escombros a su paso.

Las autoridades venezolanas dicen que más de 300 casas,15 negocios y una escuela fueron destruidos en Las Tejerías, que se encuentra a lo largo del principal corredor industrial de Venezuela.

"Todos los comerciantes y vecinos del lugar dan por sentado que les ayudaremos en la reconstrucción de sus casas y negocios. A los que perdieron su casa, le ayudaremos a construir una nueva", destacó Nicolás Maduro, presidente de Venezuela.

Se han abierto dos refugios para tormentas con el fin de proporcionar ayuda a las familias que perdieron sus casas o se encuentran en zonas de riesgo. En la ciudad, de casi 73.000 habitantes, se ha restablecido lentamente la electricidad y la conectividad de los teléfonos móviles, pero todavía hay dificultades para suministrar agua corriente limpia.

En todo el país, organizaciones privadas y públicas están recogiendo donaciones de alimentos, agua, ropa y leche de fórmula para bebés con el objetivo de ayudar a los más afectados.