El poderoso terremoto de magnitud 7,7 que sacudió a México el 19 de septiembre ha dejado hasta ahora a dos personas fallecidas y más de tres mil edificios con daños.
El epicentro se situó cerca de la costa del Pacífico, a unos 400 kilómetros al oeste de la capital, en el estado de Michoacán. Hubo cientos de réplicas, la más potente de las cuales fue de magnitud 5,8, según el organismo sismológico nacional. El terremoto se produjo menos de una hora después de que millones de personas en Ciudad de México participaran en simulacros de emergencia en el aniversario de dos catástrofes anteriores. México se encuentra en la zona de mayor actividad sísmica y volcánica del mundo, conocida como Anillo de Fuego, donde la placa del Pacífico se une a las placas tectónicas circundantes.