El grupo Estado Islámico ha reivindicado el atentado suicida cerca de la embajada rusa en la capital afgana, Kabul.
El ataque terrorista del 5 de septiembre cobró las vidas de dos miembros del personal de la embajada y de cuatro civiles, y dejó al menos a 10 personas heridas. El grupo yihadista señaló en un comunicado que un combatiente del EI "hizo estallar su chaleco suicida en una reunión a la que asistían empleados rusos".
La policía dijo que el atacante fue reconocido y abatido por los guardias de la embajada rusa antes de llegar al objetivo. Rusia es uno de los pocos países que ha mantenido su embajada en Afganistán tras la retirada de las tropas estadounidenses el año pasado.