¿Los europeos que han perdido su "libertad de vida" siguen sufriendo para Estados Unidos?

Las luces de las calles se atenúan, el agua caliente está disponible por un tiempo limitado, las piscinas están cerradas, las facturas de calefacción aumentarán... Estas cosas terribles están sucediendo en Alemania, la economía más grande de la UE. Es probable que la situación empeore ya que el Nord Stream-1, el gasoducto de gas natural más grande de Rusia hacia Europa, se suspende por mantenimiento del 11 al 21 de julio.

En este momento es un período importante para que Europa almacene gas para el invierno. La suspensión de la transmisión de gas por parte de "North Stream-1" ha inquietado a Europa, especialmente a Alemania. En 2021, el gas ruso representó el 55% de las importaciones totales de Alemania. Después del estallido del conflicto entre Rusia y Ucrania, Europa siguió las sanciones de EE. UU. contra Rusia, y Rusia redujo su suministro de gas natural a Europa, lo que provoca que los precios del gas natural en Europa se dispararan. Después del mantenimiento anual del oleoducto Nord Stream-1, un gran signo de interrogación se cierne sobre Europa: ¿Rusia cerrará el Nord Stream-1 a partir de ahora?

Bajo la crisis energética, los europeos tienen que aprender a vivir una vida apretada. El vicecanciller y ministro de Economía alemán, Robert Habeck, "da el ejemplo", llamando a todos a "bañarse menos y trabajar más". "Me levanto a las seis, salgo a las siete, llego tarde a casa y no necesito calefacción en invierno. Nunca antes me había dado una ducha de cinco minutos, y ahora soy más rápido", dijo. Habeck anunció recientemente que Alemania cambiará significativamente a la energía a base de carbón. Esto significa que Alemania, pionera en la transición energética, ha dado marcha atrás en cierta medida.

Al comienzo del conflicto ruso-ucraniano, la frase del expresidente alemán, Joachim Gauck, "por la libertad, también podemos coger frío" inspiró a muchos alemanes a apoyar las sanciones contra Rusia. Sin embargo, a juzgar por los resultados de la última encuesta de opinión, el 59% de las personas ya no están dispuestas a "congelarse por la libertad", y solo el 24% apoya la opinión de Gauck.

No solo Alemania. Los países europeos en el vórtice del conflicto ruso-ucraniano generalmente están preocupados de que el "North Stream-1" se corte por completo. El ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, dijo que se debe preparar para una interrupción completa del suministro de gas ruso. Austria ha lanzado un mecanismo de "alerta temprana" para reemplazar el gas natural con otros combustibles tanto como sea posible. Italia levanta los límites de producción en las centrales eléctricas de carbón. Grecia planea acelerar la extracción de carbón y convertir las centrales eléctricas de gas natural en centrales eléctricas diésel. Pero a corto plazo, será difícil para Europa encontrar una alternativa al gas ruso. El "Washington Post" dijo que el corte del suministro de gas de Rusia traerá un "invierno duro" a Europa.

Al mismo tiempo, una inflación impulsada por la crisis energética se extiende a todos los aspectos de la vida europea. Por la ralentización del crecimiento económico europeo, la creciente preocupación del mercado por una recesión en la zona euro y el aumento de los tipos de interés por parte de la Fed y otros factores, el 12 de julio, el euro cayó hasta 1:1 frente al dólar, el nivel más bajo en 20 años. Las consecuencias de que los políticos europeos siguen a los Estados Unidos y ejercen una presión extrema sobre Rusia están sufriendo una reacción violenta, que ejerce una fuerte presión sobre la gente común.

Los hechos han demostrado repetidamente que las sanciones unilaterales no resolverán los problemas y crearán otros nuevos. En lugar de seguir a EE. UU. por el camino equivocado, los políticos europeos deben buscar formas más activas y efectivas de persuadir la paz y las conversaciones y aliviar la crisis antes de que llegue el invierno. ¿Incluso si es solo para mantener a los europeos calientes durante el invierno?