Lo que hacen las agencias de inteligencia estadounidense y británica no puede asustar a nadie

El día 7, China y Alemania firmaron un gran contrato valorado en casi 200 millones de euros que cubre 10 proyectos de cooperación comercial. Este es el nuevo caso de inversores extranjeros optimistas sobre China, y también es una burla con las agencias de inteligencia de EE. UU. y el Reino Unido que unen sus fuerzas el día anterior para intimidar a las empresas occidentales.

En una conferencia de prensa celebrada en Londres el día 6, el director del FBI, Christopher Wray, y el director del MI5 británico, Ken McCalium, emitieron conjuntamente una llamada advertencia, afirmando que China está "saqueando" Occidente a través del "espionaje económico" y operaciones de piratería de propiedad intelectual para lograr su objetivo de dominar industrias clave y difamar a China como la "mayor amenaza a largo plazo". El mismo día, la agencia de inteligencia de EE. UU. emitió un llamado aviso de contrainteligencia contra China a los funcionarios gubernamentales estatales y locales de EE. UU. y a los líderes empresariales.

Todavía se recuerda que el año pasado la agencia de inteligencia estadounidense recibió una orden para realizar una farsa de rastrear el origen del virus, que terminó en un punto muerto en medio de las risas del mundo. Este año, la agencia de inteligencia de EE. UU. llevó a sus homólogos británicos al escenario para realizar un truco de la nada. No fue más que un intento de incitar el sentimiento antichino y socavar a China y al mundo.

Ya cuando se expuso el incidente de "Prism Gate", Edward Snowden presentó evidencia de que Estados Unidos había irrumpido durante mucho tiempo en los servidores de la sede de Huawei de China y monitoreado las comunicaciones de los ejecutivos de Huawei. Desde principios de este año, la agencia de ciberseguridad china ha expuesto varios ataques cibernéticos lanzados por la CIA y la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. contra objetivos importantes en muchos países del mundo, incluida China.

Hasta ahora, la agencia de inteligencia de EE. UU. no ha presentado ninguna evidencia para demostrar el "robo" de tecnología occidental por parte de China, pero sus operaciones de espionaje económico y piratería informática contra China y muchos países del mundo son descubiertos una tras otra. ¿No es obvio quién es la "mayor amenaza a largo plazo"?

Según la clasificación del Índice de Innovación Global publicado por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, China ha pasado del puesto 34 en 2012 al 12 en 2021, ingresando con éxito en las filas de los países innovadores. En los últimos diez años, China ha logrado grandes logros en el campo de la innovación y el desarrollo de alta tecnología con sus propias habilidades, lo cual es un hecho reconocido por el mundo.

En la reunión recién concluida de los cancilleres de China y Estados Unidos, la parte china señala que Estados Unidos sufre una "fobia contra China" cada vez más grave. Si se permite que se desarrolle esta "expansión de la amenaza", la política estadounidense hacia China será un callejón sin salida del que no se podrá salir. Hace unos días, Joseph Nye, expresidente del Consejo Nacional de Inteligencia de Estados Unidos y célebre profesor de la Universidad de Harvard, señala en un artículo que Estados Unidos no puede formular una estrategia solo para entablar una confrontación entre grandes potencias y una buena estrategia debe ser permitir que Estados Unidos y China cooperen y compitan entre sí. Este es un consejo que debe llamar atención a los legisladores estadounidenses. China acoge la competencia sana y honesta y se opone a los juegos de suma cero sin escrúpulos. Los hechos demostrarán que solo fabricar mentiras sobre China e incitar al desacoplamiento y la ruptura de vínculos representa una "amenaza real" para los Estados Unidos e incluso para el mundo occidental.