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En respuesta a una pregunta sobre si las investigaciones de China eran retaliaciones por una investigación estadounidense sobre las prácticas de propiedad intelectual de China, Gao dijo en una conferencia de prensa que ambas investigaciones fueron legales.
Gao explicó que la investigación antidumping a productos de preformas de fibra óptica importados de Japón y Estados Unidos, iniciadas el 18 de agosto pasado, fueron en respuesta a solicitudes de revisión legítimas presentadas por representantes de la industria nacional.
China lanzó medidas antidumping a las importaciones de preformas de fibra óptica de Japón y Estados Unidos el 19 de agosto de 2015, con un período de implementación de dos años.
Este vocero sostuvo que en cuanto a la investigación antidumping sobre los productos de fibra óptica monomodo de dispersión nula importados de Estados Unidos y la Unión Europea, que comenzó el 22 de agosto de este año, todos los procedimientos se han llevado a cabo de acuerdo con la ley.
Gao reiteró que China tomaría todas las medidas apropiadas para defender sus intereses legales en respuesta a la investigación comercial de Estados Unidos, ya que esta perjudica el sistema de comercio internacional y echa una sombra sobre las relaciones económicas y comerciales sino-estadounidenses.
El representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, inició la semana pasada una investigación formal sobre las prácticas de propiedad intelectual de China en virtud de una ley de comercio rara vez utilizada, a pesar de las preocupaciones sobre posibles daños a los lazos comerciales entre China y EE. UU.
El artículo 301, que fue muy utilizado en los años 80 y principios de los 90, permite a Estados Unidos imponer unilateralmente aranceles u otras restricciones comerciales a otros países. Pero el país norteamericano rara vez ha utilizado esta anticuada herramienta comercial desde la creación de la Organización Mundial de Comercio, en 1995.
Según otra información, de acuerdo con los datos publicados este jueves por el Ministerio de Hacienda, las empresas estatales de China registraron un crecimiento estable de los beneficios en los primeros siete meses de 2017 debido al efecto de la reforma estructural por el lado de la oferta.
Los beneficios combinados de las empresas estatales de China se incrementaron un 23,1 por ciento interanual para llegar a 1,66 billones de yuanes (249.600 millones de dólares) durante el período de enero a julio.
Las empresas estatales controladas por el gobierno central registraron 1,09 billones de yuanes de beneficios, un aumento interanual del 17,3 por ciento, mientras que las administradas por los gobiernos locales ganaron 575.000 millones, una subida del 35,8 por ciento.
Los ingresos totales de explotación de las empresas estatales se elevaron un 16,5 por ciento para situarse en 28,9 billones de yuanes, mientras que los costos de operación ascendieron un 15,8 por ciento para llegar a 28 billones.
Las empresas estatales de los sectores del acero y los metales no ferrosos mantuvieron un crecimiento estable de los beneficios gracias al éxito en la reducción del exceso de capacidad.
Al final del mes pasado, los activos totales de las empresas estatales habían llegado a 144,9 billones de yuanes, mientras que las deudas crecieron un 11,3 por ciento hasta los 95,3 billones.
Las cifras, que excluyen a las firmas financieras, fueron recogidas de las empresas estatales de 36 regiones de nivel provincial y de las controladas por el gobierno central.
China cuenta con miles de empresas estatales, pero muchas se han anquilosado por la falta de competencia. El gobierno intenta promover su desarrollo con reformas encaminadas a la propiedad mixta y la gestión orientada al mercado con el fin de mejorar la eficiencia.
Según un plan de acción emitido el mes pasado por el Consejo de Estado, las principales empresas estatales de China completarán la reforma del gobierno corporativa a finales de 2017.
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