El portavoz de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (CNDR), Yan Pengcheng, señaló este martes en una conferencia de prensa que la reforma estructural por el lado de la oferta de China está creando efectos positivos para el crecimiento económico.

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Gracias a la reforma, la interacción de la oferta y la demanda en el mercado en los primeros seis meses del año mejoró de manera significativa, y la eficiencia de las empresas industriales también aumentó rápidamente.

Las ganancias de las grandes empresas industriales crecieron un 22,7 por ciento interanual entre enero y mayo, tasa que fue del 16,7 por ciento en este último mes.

El índice de gerentes de compras (IGC) del sector manufacturero subió a 51,7 en junio desde el 51,2 de mayo. Mientras tanto, el IGC del sector no manufacturero pasó a su vez de 54,5 en mayo a 54,9 en junio, lo que supone una mejora de la estructura económica.

China ha venido esforzándose por hacer pivotar su economía hacia un modelo de crecimiento que tome fuerza del consumo, los servicios y la innovación.

Yan dijo que la campaña nacional por reducir el exceso de la capacidad ha contribuido a mejorar el desempeño de las principales industrias, en el que destacan los muy notables progresos de los sectores del acero y el carbón.

Durante la primera mitad del año se redujo la capacidad de producción del acero de calidad inferior y se controló estrictamente la creación de nueva capacidad. Se excluyeron del mercado 111 millones de toneladas de capacidad desfasada, lo que permitió cumplir el 74 por ciento del objetivo anual.

Al mismo tiempo, los nuevos motores de crecimiento están ganando ímpetu. El consumo y los servicios, junto con los nuevos sectores económicos dependientes de la innovación, están desempeñando un mayor rol en la economía, según los datos oficiales.

La contribución del consumo final al crecimiento del PIB se situó entre enero y junio en el 63,4 por ciento, una bajada ligera desde al 64,6 por ciento de 2016. También se fundaron 2,9 millones de nuevas empresas en todo el país, un aumento interanual del 11,1 por ciento.

Yan anunció además que China volvió a reducir su exceso de capacidad industrial en el primer semestre del año gracias a los esfuerzos gubernamentales y la estabilización de la economía.

Este funcionario precisó que durante la primera mitad de 2017, las autoridades se apoyaron en la fuerza del mercado y la ley para reducir este exceso.

En la industria siderúrgica se siguió eliminando la capacidad productiva obsoleta y se controló estrictamente la creación de nueva capacidad. Concretamente, a finales de junio quedó prohibida la producción de barras de acero de baja calidad, medida que se anticipa a una ronda de supervisión del sector en la segunda mitad del año.

Los esfuerzos por reducir la capacidad excesiva del carbón impulsaron el desarrollo sano y sostenible del sector, lo que se tradujo en la mejora de las condiciones de negocio de las compañías del sector, aseguró Yan.

Durante los primeros cinco meses, las grandes compañías del carbón registraron ganancias de un total de 123.400 millones de yuanes (equivalentes a unos 18.130 millones de dólares), 120.000 millones más que en el mismo período del año pasado.

Con la reducción continua del exceso de capacidad, los efectos positivos de la reforma estructural por el lado de la oferta se ampliaron, al tiempo que las condiciones del mercado mejoraron significativamente.

Yan expresó que a medida que un gran número de compañías zombi se retiren del mercado, los principales actores de la industria asumirán un papel más importante en la asignación de recursos y en la planificación de la producción, lo que mejorará aún más el rendimiento de sus negocios y las expectativas del mercado.

Yan añadió que la generación de electricidad con energías limpias aumentó en el primer semestre del año.