De acuerdo con la cartera, los ingresos fiscales subieron un 8,9 por ciento interanual el mes pasado para llegar a 1,7 billones de yuanes (equivalentes a 251.800 millones de dólares), cuando en mayo se habían incrementado un 3,7 por ciento.

El Ministerio indicó en un comunicado que en términos semestrales, el aumento fue del 9,8 por ciento interanual, un ritmo relativamente rápido.

La nota asegura que "ello refleja la estabilidad general y las perspectivas positivas para la economía".

　 El Ministerio detalló que los ingresos derivados del IVA, que supusieron más del 30 por ciento de los ingresos fiscales entre enero y junio, crecieron un 2,2 por ciento interanual debido a los mayores precios de los productos industriales y al ritmo de crecimiento más rápido de las ventas en determinados sectores.

　 Los ingresos por el impuesto de sociedades aumentaron un 15,6 por ciento con respecto al mismo periodo del año pasado por la subida análoga de los beneficios empresariales, mientras que los provenientes del IVA y del impuesto al consumo de productos de importación brincaron un 34 por ciento, resultado del fuerte crecimiento de las importaciones.

　 Los últimos indicadores muestran que la actividad fabril ha mejorado, como también lo ha hecho el consumo, un alza que es especialmente notable en el comercio internacional.

　 China publicará el lunes una serie de datos económicos del segundo trimestre y el primer semestre, entre ellos el PIB, la inversión en activos fijos, la producción industrial y las ventas al por menor.

　 El PIB nacional aumentó un 6,9 por ciento en el primer trimestre de 2017, una tasa mayor que la de los tres meses previos y por encima del objetivo anual de crecimiento, fijado en el 6,5 por ciento.

　 Los gastos fiscales ascendieron en junio un 19,1 por ciento interanual para situarse en 2,7 billones de yuanes, un ritmo notablemente superior al 9,2 por ciento experimentado en mayo, apuntan, por otra parte, los datos de Hacienda.

　 Los gastos fiscales fueron en el primer semestre un 15,8 por ciento mayores que en el mismo trecho de 2016, porcentaje que se eleva al 17,2 en el caso del gasto educativo y del 24,6 en materia de seguridad social y empleo.

　 China se comprometió a aplicar una política fiscal más efectiva y proactiva en 2017 para apoyar el crecimiento económico, al tiempo que el gobierno estableció un déficit fiscal para este año del tres por ciento del PIB, equivalente a 2,38 billones de yuanes, 200.000 millones más que en 2016.

Según otra información, el banco central de China anunció el jueves pasado préstamos por 360.000 millones de yuanes (equivalentes a 53.000 millones de dólares) a través del Mecanismo de Préstamo a Mediano Plazo (MLF, por sus siglas en inglés), con el fin de mantener la liquidez estable.

De acuerdo con el Banco Popular de China, los préstamos madurarán en un año con una tasa de interés del 3,2 por ciento.

El citado mecanismo fue introducido por primera vez en 2014, para ayudar a los bancos comerciales y de políticas a mantener la liquidez, permitiéndoles tomar prestado del emisor utilizando títulos de valor como garantía.

También hoy, el banco central suspendió los acuerdos de recompra inversa, después de haber inyectado 70.000 millones de yuanes al sistema bancario a través de contratos de ese tipo el día anterior.

Esa fue la primera inyección neta de capital desde el 19 de junio, y sirvió para que la entidad enviara una clara señal de su compromiso de mantener la liquidez estable, al tiempo que disipó las preocupaciones de un ajuste monetario.

El Banco Popular de China se apoya cada vez más en operaciones de mercado abierto para manejar la liquidez, en vez de recurrir a recortes en las tasas de interés o a reducciones del coeficiente de reserva obligatoria, a fin de apegarse a una política monetaria prudente.