Uno de los principales indicadores de la actividad manufacturera de China apuntó el viernes pasado hacia un crecimiento sólido de la segunda mayor economía del mundo, lo que ha sorprendido al mercado.

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Según los datos del Buró Nacional de Estadísticas (BNE), el Índice de Gerentes de Compras (IGC) manufacturero del país subió de 51,2 en mayo a 51,7 en junio, la segunda cifra más alta del año presente. El sector manufacturero de China se expandió en junio por 11º mes consecutivo y se situó por encima del consenso del mercado, que era de 51.

Un registro por encima de 50 indica expansión, mientras que uno por debajo de esa cifra es sinónimo de contracción.

Según Chen Zhongtao, analista del Centro de Información Logística de China, los datos del viernes son un caso raro de aceleración de la expansión de la manufactura en junio.

Desde 2005 solo en dos ocasiones se registró un aumento del IGC manufacturero en ese mes.

Zhang Yiping, analista de China Merchants Securities en un documento de investigación, dijo que "el aumento sorprendente en el IGC muestra la resistencia en la economía china en el contexto de un endurecimiento de la regulación financiera".

Zhang dijo que "la fortaleza fue resultado del impacto positivo de la reforma estructural por el lado de la oferta de China, y las fuertes exportaciones e importaciones sobre el telón de fondo de la coordinación financiera global"..

Los subíndices de producción y nuevos pedidos se quedaron en 54,4 y 53,1 en junio, cifras que suponen incrementos respectivos en relación con el 53,4 y el 52,3 de mayo, lo que indica que hay un crecimiento acelerado en la oferta y la demanda.

El estadístico del BNE, Zhao Qinghe, dijo que los índices de producción y de nuevos pedidos en la industria de procesamiento de fundición de metales ferrosos subieron significativamente en junio, lo que sugiere una mejora de la estructura de oferta y demanda gracias a la profundización de las reformas.

Las demandas tanto interna como externa se recuperaron y los subíndices para los nuevos pedidos para importación y exportación que llegaron a 51,2 y 52 respectivamente, por encima del 50 y el 50,7 de mayo.

La manufactura de equipos y de alta tecnología continuaron sus incrementos robustos y los subíndices se situaron en 53 y 53,6 respectivamente, lo que apunta a que la estructura industrial ha mejorado.

Con los subíndices mostrando fortaleza en el sector de la manufactura, los analistas manifiestan más optimismo respecto a las perspectivas económicas generales.

Según Zhang, dado que China utiliza el enfoque de la producción para calcular el crecimiento del producto interno bruto (PIB), los subíndices del IGC de producción podrían ser un buen indicador para la próxima publicación de los resultados del PIB del segundo trimestre en julio.

En el primer trimestre, el PIB de China registró un incremento anual del 6,9 por ciento, por encima de la meta de en torno al 6,5 por ciento establecida para 2017.

Zhang dijo que "el subíndice de producción medio en el segundo trimestre fue, de hecho, más elevado que en el primer trimestre, por eso es bastante posible que el crecimiento del PIB pueda alcanzar el 6,8 por ciento, en lugar del consenso del mercado, del 6,7 por ciento".

Según Zhao, aunque la perspectiva general sigue siendo positiva, algunas industrias tradicionales como el procesamiento de petróleo y la coquería, así como el sector de productos minerales no metálicos, aún afrontan una presión a la baja.

Zhao añadió que más del 40 por ciento de las compañías estudiadas registró una restricción de la liquidez por cuarto mes consecutivo, lo que indica que los servicios financieros deben hacer más para apoyar la economía real.

Los datos del viernes también mostraron que el IGC no manufacturero de China fue de 54,9 en junio, por encima del 54,5 de mayo, lo que se suma a las señales de estabilización de la economía china.