De acuerdo con un proyecto para el desarrollo de la industria entre 2017 y 2025 publicado por la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma.

El sector servicios es una prioridad en el progreso de la apertura de China, y el gobierno seguirá abriendo el mercado manteniéndose al mismo tiempo en guardia frente a los riesgos para la seguridad nacional.

Meng Wei, portavoz de la Comisión, dijo este jueves en una conferencia de prensa que el año pasado, el valor agregado del sector representó el 51,6 por ciento del total del Producto Interno Bruto nacional, muy por debajo del nivel medio del 57 por ciento entre las economías de renta media, y aún más lejos del 74 por ciento de promedio de los países desarrollados.

Meng señaló que el proyecto subraya los esfuerzos de reforma para liberar la vitalidad del sector, entre ellos la racionalización de las regulaciones, el estímulo a la competencia del mercado y los progresos en estandarización.

　 En mayo, el sector chino de los servicios continuó expandiéndose, con el Índice de Producción de Servicios creciendo un 8,1 por ciento interanual, en tanto que las actividades comerciales se incrementaron a un ritmo más rápido que el de abril, alcanzando el 53,5 por ciento.

Este vocero reveló además en la misma conferencia de prensa que en mayo aprobó ocho proyectos de inversión en activos fijos por un monto total de 51.800 millones de yuanes (equivalentes a unos 7.600 millones de dólares).

　 Los proyectos versan sobre las áreas energética, de conservación del agua y de producción industrial.

　 Las inversiones en activos fijos de China se ralentizaron durante los primeros cinco meses del año presente al tiempo que la economía mostraba signos de fortalecimiento.

Según el Buró Nacional de Estadísticas, este tipo de inversiones crecieron un 8,6 por ciento interanual durante el mismo periodo, un 0,3 por ciento menos que lo registrado durante el periodo enero-abril. Tal inversión incluye el capital gastado en infraestructuras, inmuebles, maquinaria y otros activos físicos.

Además de esto, el vocero Meng anunció que la campaña del país para reducir el exceso de capacidad en las industrias siderúrgica y del carbón ha progresado con éxito.

Hasta el cierre de mayo, se habían reducido 42,39 millones de toneladas de capacidad de producción de acero en bruto y 97 millones de toneladas de carbón, cantidades que representan el 84,8 por ciento y el 65 por ciento de las metas anuales, respectivamente, dijo la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma.

Según Meng, China eliminará aproximadamente 50 millones de toneladas de capacidad siderúrgica y más de 150 millones de toneladas de carbón este año.

Para cuando termine junio, todas las instalaciones productoras de barras de acero de calidad inferior estarán desmanteladas.

Dado que la capacidad excesiva ha afectado al desempeño económico de China en general, el recorte de la misma está entre las prioridades de la agenda de reforma. En 2016, China completó ambas metas anuales para la reducción de la capacidad del carbón y la del acero antes de lo proyectado.

El gobierno planea adoptar más métodos basados en las reglas del mercado y leyes relacionadas al mismo tiempo que elimina la capacidad anticuada. Además, ha decidido suprimir instalaciones de producción ilegal y evitar que las que han cerrado retomen la actividad.

Según otra información, esta Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma emitió el martes pasado una advertencia de riesgo por las compañías chinas que han emitido deuda corporativa en el extranjero sin registrarlo ante el gobierno.

Las compañías en la lista de advertencia de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (CNDR) incluyen al Grupo de Asuntos Acuíferos de China y Mengniu Dairy, uno de los gigantes lácteos del país.

En los últimos meses, las autoridades chinas han endurecido las regulaciones financieras a nivel nacional para protegerse de los riesgos sistémicos del sector y para garantizar el crecimiento de largo plazo.