China tiene el potencial para "mantener de manera segura un crecimiento rápido" en el mediano plazo, a medida que continúa la transición hacia una vía de crecimiento más sostenible y sigue implementando sus reformas.

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De acuerdo con una declaración emitida por David Lipton, primer subdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), después de que el organismo diera a conocer su informe anual sobre la economía china, el crecimiento de China para 2017 ha sido calculado en 6,7 por ciento, el mismo ritmo del año pasado y por encima de la meta gubernamental del 6,5 por ciento.　

El pronóstico fue superior que la proyección de 6,6 por ciento en el informe Perspectiva Económica Mundial del FMI, publicado en abril, aunque el nuevo pronóstico es preliminar y está sujeto a aprobación administrativa.

　 Un equipo del FMI, que visitó las ciudades chinas de Beijing y Lanzhou del 1 al 14 de junio para sostener discusiones sobre el informe, también proyectó un crecimiento anual promedio del 6,4 por ciento de 2018 a 2020, dice el documento.

　 El informe de abril hizo un pronóstico de crecimiento de 6,2 por ciento de China para 2018.

　 Lipton dijo en el comunicado que "China continúa la transición hacia una vía de crecimiento más sostenible y las reformas han avanzado también en una amplia esfera".

　 Las discusiones en las dos últimas semanas se enfocaron en las políticas necesarias para garantizar la transición exitosa de China, que es vital tanto para sus ciudadanos como para el resto del mundo, y la urgencia de acelerar el ritmo de las reformas.

Lipton añadió que "el apoyo político, en especial el crédito expansionista y la inversión pública, ha ayudado a China a mantener un crecimiento firme".

Lipton dijo que para lograr el potencial de crecimiento de mediano plazo del país, China necesita una transición del modelo de crecimiento fuertemente dependiente de la inversión y la deuda a acciones inmediatas mientras que el crecimiento es fuerte y las barreras de protección son suficientes.

　 El FMI también reconoció las fuertes medidas adoptadas por China para enfrentar los desafíos, incluidos los riesgos en el sector financiero, la deuda corporativa y el auge en los precios de las viviendas.

Aunque algunos riesgos de corto plazo han retrocedido, es necesario acelerar la reforma para garantizar la estabilidad en el mediano plazo, indica el comunicado.

Los especialistas también ofrecieron recomendaciones de políticas a China, entre ellas una transición más rápida de la inversión al consumo, el incremento del papel de las fuerzas de mercado y la implementación de una combinación de políticas más sostenible.

Una combinación de macropolítica más sostenible incluye enfocarse más en la calidad y la sostenibilidad del crecimiento y menos en las metas cuantitativas, una consolidación fiscal gradual y una política monetaria menos acomodativa, señala el comunicado.

　 Lipton apuntó que "debido al historial de China de reformas exitosas en las últimas décadas y al compromiso y determinación firmes de las autoridades, tenemos confianza en que China se abrirá de nuevo camino a través de los desafíos futuros".

Según otra información, el Consejo de Estado, el gabinete de China, anunció este miércoles su decisión de establecer zonas piloto para las finanzas ecológicas con el objetivo de apoyar su modernización industrial y reducir la burocracia.

Las zonas piloto estarán en las provincias de Guangdong, Guizhou, Jiangxi y Zhejiang y en la región autónoma uygur de Xinjiang.

En la reunión del Consejo de Estado presidida por el primer ministro chino Li Keqiang se indicó que las zonas explorarán modelos que puedan aplicarse en otros lugares para estimular el financiamiento ecológico.

　 China apoyará a las instituciones financieras para establecer departamentos de finanzas verdes y dará la bienvenida a la participación de capital extranjero en las inversiones verdes.

　 El Consejo de Estado también alentará el desarrollo de "crédito verde" que tome en cuenta las credenciales ambientales de las compañías.