El primer ministro chino, Li Keqiang, dijo el miércoles pasado que China está en vías de cumplir su promesa de reducir los cobros a empresas en un billón de yuanes (equivalentes a alrededor de 147.000 millones de dólares) este año. Una reunión ejecutiva del Consejo de Estado de China, presidida por Li, decidió reducir los pagos que deben hacer las empresas.

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　 Li señaló en un informe sobre la labor del gobierno este año que el país tomará múltiples medidas para reducir los costos para las compañías y hará que el recorte fiscal estructural rinda tantos frutos como sea posible y creará un régimen fiscal sencillo, transparente y justo.

En la reunión se tomó la decisión de que el país reducirá los estándares de depósito de garantía para construcción y cancelará un cargo de reestructuración de la industria que es aplicado en las cuentas de electricidad.

El país también suspenderá el cargo de supervisión de la industria aplicado a bancos y a otras instituciones financieras, y reducirá los cobros de licencias del departamento de seguridad pública.

Li también dijo que muchos cobros representan un gran peso para los negocios.

Las medidas presentadas por el gobierno central a principios de este año ya han reducido impuestos y cobros por alrededor de 718.000 millones de yuanes, y las medidas más recientes recortarán los cobros en 283.000 millones de yuanes.

　 El primer ministro dijo que el gobierno central seguirá reduciendo las cargas no fiscales y revisará completamente los cobros hechos por el gobierno.

Li dijo que todos los departamentos y agencias del gobierno correspondientes deben anteponer los intereses generales a sus propios intereses al reducir las cargas a las empresas, y establecer una nueva ventaja competitiva de China.

El Ministerio de Hacienda publicará en su página web una lista de los cobros administrativos aplicados por los gobiernos central y locales antes de julio. La Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de China dará a conocer todas las cuotas establecidas por el gobierno para servicios públicos en su página antes de que termine este año.

Li explicó que "el recorte de un billón de yuanes de costos no es una tarea fácil, pero se debe cumplir".

El primer ministro dijo que "los departamentos y agencias del gobierno deben mantener en mente el panorama completo　y tomar medidas concretas para reducir las cargas de las compañías, e impulsar a los negocios para convertir a China en un destino aún más atractivo para la inversión".

Mientras tanto, según un aviso del Ministerio de Hacienda y la Administración Estatal de Impuestos dado a el mismo miércoles, China ampliará las exenciones fiscales para las pequeñas empresas, en un intento por reducir las cargas sobre los negocios y apoyar el crecimiento económico.

Entre el 1 de enero de 2017 y el 31 de diciembre de 2019 las pequeñas empresas con unos ingresos tributables anuales de no más de 500.000 yuanes (equivalentes a 73.600 dólares) podrán optar a ventajas fiscales, frente a la situación anterior, en la que el límite estaba fijado en 300.000 yuanes.

Esta es la tercera vez que se aumentan las exenciones tributarias desde el comienzo de 2015, cuando el umbral de ingresos para las ventajas fiscales pasó de 100.000 a 200.000 yuanes.

Los pequeños negocios que cumplan los requisitos verán reducido a la mitad el impuesto que deben pagar por sus ingresos, con una tasa impositiva del 20 por ciento, agrega el documento. La tasa estándar se sitúa en el 25 por ciento.

China ha tomado medidas para aligerar las cargas de las empresas al perder impulso la economía. El informe sobre la labor del gobierno dado a conocer en marzo prometía unas rebajas fiscales para empresas de 350.000 millones de yuanes y unas reducciones en las tasas que se aplican a los negocios de 200.000 millones de yuanes en 2017.

Las empresas privadas, que son sobre todo pequeñsd y medianas empresas, generan en torno al 60 por ciento del producto interior bruto (PIB) de China y alrededor del 80 por ciento de los puestos de trabajo del país.