Una tormenta de arena azotó este jueves la mayoría del norte de China, Beijing incluida, tiñendo el cielo de amarillo y reduciendo la visibilidad.

El centro meteorológico de Beijing activó la alerta azul por la tormenta de arena en la municipalidad, en cuyas zonas urbanas se pudo ver a muchas personas con máscaras protectoras.

Según los datos del Centro Municipal de Control Medioambiental, los valores de PM10 registrados en la mayoría de las estaciones de control meteorológico de la ciudad superaban los 1.000 microgramos por metro cúbico a las 4:00 de la madrugada de jueves.

La visibilidad disminuyó a un kilometro en muchas zonas de Beijing y la previsión era que siguiese reduciéndose.

Según el periódico Beijing Times, más de 40 vuelos sufrieron retrasos en el Aeropuerto Internacional de la Capital de Beijing debido a la tormenta de arena, además de la cancelación de 15 vuelos.

La municipalidad vecina de Tianjin también fue golpeada por el polvo y la arena, que oscurecieron el cielo y afectaron al tráfico.

Las autoridades de tránsito han advertido a los conductores que aminoren la velocidad y activen las luces de niebla.

De acuerdo con la estación meteorológica de Tianjin, la tormenta de arena en esta urbe persistirá hasta la noche de hoy viernes.

También se informó de tormentas en la provincia septentrional de Hebei y se espera que se dispersen a partir de mañana gracias a los vientos que llegarán el sábado.

Algunas áreas de Beijing, las provincias de Gansu, Hebei, Heilongjiang, Jilin, Shaanxi y Shanxi y las regiones autónomas de Mongolia Interior, Ningxia y Xinjiang experimentarán tormentas de arena entre hoy y mañana, según el Centro Meteorológico Nacional.

El director del Instituto de Física Atmosférica de la Academia de Ciencias de China, Zhu Jiang, dijo que las tempestades de arena se originaron en Mongolia.

China aplica un sistema de alerta de cuatro colores para medir la severidad de las condiciones meteorológicas en el que el rojo es el más grave, seguido del naranja, amarillo y azul.

El Ministerio de Protección Ambiental informó este jueves de que durante el primer trimestre de 2017 recibió más de 88.000 quejas por contaminación, la mayoría por polución del aire.

La gran parte de las quejas se efectuaron por la línea telefónica directa '12369', y el resto a través de la cuenta oficial del ministerio en Wechat y en su página web. Se emitieron resoluciones sobre más de 63.000 de los casos.

Del total de quejas, el 55 por ciento se refirieron a la calidad del aire, mientras que las relativas a la contaminación acústica, la del agua y la de los residuos sólidos representaron el 30, el 10 y el siete por ciento, respectivamente.

Las empresas constructoras fueron el sujeto de la mayoría de quejas (el 33 por ciento), seguidas de las fábricas de productos químicos y los centros hospitalarios.

Las quejas en el norte de China versaron sobre todo sobre las emisiones de polvo de calderas y acerías, mientras que en el sur el grueso de las molestias se debió al hedor de los rellenos de tierras. Los gases industriales residuales fueron un foco de quejas habitual en las regiones orientales.

Por su parte, el Ministerio de Vivienda y Desarrollo Urbano-Rural informó que la mitad de los nuevos edificios urbanos de China cumplirán el estándar medioambiental de construcción para 2020.

De acuerdo con un plan de desarrollo del sector de la construcción publicado por el ministerio, todos los nuevos edificios residenciales y públicos en zonas urbanas deben cumplir los requisitos de conservación energética hasta 2020, lo que supone un 20 por ciento más de eficiencia energética que en 2015.

Cerca del 40 por ciento de los nuevos proyectos de construcción urbana tiene que emplear materiales ecológicos.

El plan calcula que el valor de la producción del sector constructor crecerá un 7 por ciento anualmente de 2016 a 2020.