El vocero del Ministerio de Recursos Humanos y Seguridad Social, Lu Aihong, dijo este martes que el gobierno otorgará subsidios a los empleadores que empleen en otros puestos dentro de la compañía al personal despedido y también proporcionará capacitación gratuita.

En el 2016, el gobierno central destinó más de 30.000 millones de yuanes (equivalentes a 4.400 millones de dólares) para proporcionar ayuda a los 726.000 empleados afectados por la reducción de capacidad en las dos industrias pesadas.

El trabajo tiene que continuar porque este año se recortará la capacidad de producción en otros 50 millones de toneladas de acero y de al menos 150 millones de toneladas de carbón.

De acuerdo con los pronósticos, los sectores del carbón y del acero registrarán en conjunto cerca de 1,8 millones de despidos.

Según otra información, de acuerdo con un documento gubernamental publicado el miércoles pasado, China actuará para incrementar la creación de empleos y fomentar el espíritu empresarial ante el incremento de la presión respecto a los empleos.

El documento, aprobado por el Consejo de Estado, el gabinete de China, subraya la importancia de la creación de empleos e insta a los estadistas a formular más políticas a favor del empleo.

Se debe ampliar el apoyo a las empresas micro y emergentes, los motores de la creación de empleos. Un sistema de seguridad social más flexible debe ser aplicado a esos sectores para proteger los derechos de los empleados.

El documento también pide a las autoridades locales reducir la burocracia para fomentar el espíritu emprendedor y ofrecer más subsidios a las empresas de nueva creación establecidas por graduados universitarios y gente que ha vuelto del extranjero.

El gobierno debe llegar a las familias donde nadie tenga empleo y de bajos ingresos y garantizar que al menos un miembro de la familia esté empleado.

El mercado laboral de China encara una realidad desalentadora ante la desaceleración de la economía y el aumento del número de graduados universitarios cada año.

El portavoz del Buró Nacional de Estadísticas, Mao Shengyong, dijo el lunes pasado en una rueda de prensa que China creó un total de 3,34 millones de nuevos empleos durante el primer trimestre del año.

Según Mao, la situación del empleo de China fue generalmente buena en el primer trimestre del año, con una tasa de desempleo en las 31 principales ciudades inferior al 5 por ciento al cierre de marzo.

China tiene como objetivo generar más de 11 millones de empleos en 2017, un millón más en comparación con la meta del año pasado, de acuerdo con el informe sobre la labor del gobierno de este año.

El país sumó 13,14 millones de puestos en 2016 y la tasa de desempleo urbano registrado se situó en el 4,02 por ciento al cierre del año pasado.

El día 7 del mes corriente, el viceministro de Recursos Humanos y Seguridad Social, Zhang Yizhen, dijo en conferencia de prensa que China creó 1,88 millones de nuevos empleos en los primeros dos meses de este año. "La cifra fue superior en 160.000 a la cantidad de plazas creadas en el mismo período del año pasado."

Zhang explicó que la situación del empleo en China en términos generales fue estable en el primer trimestre de este año. El índice de desempleo en 31 importantes ciudades chinas es estabilizó en alrededor de 5 por ciento en enero y febrero.

China busca crear más de 11 millones de empleos este año, lo que representa un millón más que el objetivo del 2016, indica el informe sobre la labor del gobierno.

China añadió 13,14 millones de empleos en 2016, y el índice de desempleados urbanos registrados era de 4,02 por ciento a finales de ese año.