Desde el establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y Venezuela hace cuarenta años, la cooperación bilateral en distintas áreas se ha desarrollado a pasos agigantados. A medida que las empresas chinas "salen al exterior", han asumido varios proyectos de infraestructura en Venezuela, acto que no sólo redunda en provecho para el pueblo venezolano, sino que también sirve como modelo para promover la profundización de las relaciones entre los dos países.

Como uno de los primeros contratistas chinos en entrar en América Latina, Sinohydro Corporation Limited tiene proyectos en construcción en cinco países latinoamericanos: Belice, Honduras, Costa Rica, Ecuador y Venezuela, con un valor total de cinco mil millones de dólares. Entre ellos, dos plantas termoeléctricas concluidas en Venezuela se convirtieron en proyectos emblemáticos. Song Dongsheng, presidente de Sinohydro dijo:

(Sonido1: Song Dongsheng)

"Hemos finalizado dos centrales termoeléctricas en Venezuela, con capacidad instalada total de 1,2 millones de kilovatios. Los dos primeros proyectos, se han convertido en modelo de la cooperación sino-venezolana. Los generadores, que iniciaron operaciones en poco más de un año después de la firma del contrato, ya han generado siete mil millones de kilovarios hora, lo que constituye un logro poco visto en la historia de la ingeniería mundial y que ha sido elogiado en varias ocasiones por los presidentes Chávez y Maduro."

Dependiente de la energía hidráulica, el país sudamericano enfrenta con frecuencia escasez de electricidad cuando no llueve y el nivel de agua es bajo. Song Dongsheng reveló que hace años, para aliviar la escasez de energía generada por la sequía, el entonces Ministerio del Poder Popular de Petróleo y Minería de Venezuela buscaba empresas occidentales para construir plantas de electricidad de emergencia. Sin embargo, ante un plazo de construcción tan limitado, ninguna firma estuvo dispuesta a asumir esa responsabilidad. Finalmente, Sinohydro suscribió el convenio con el gobierno venezolano en 2010, y completó la construcción de las plantas de electricidad en poco tiempo, creando un milagro (en el círculo de ingeniería).

La infraestructura tiene una importancia fundamental para el desarrollo socioeconómico de una nación. Aparte de los dos proyectos ya completados, Sinohydro tiene en construcción en Venezuela dos proyectos agrícolas, uno de carretera, otro de una planta de electricidad de petróleo pesado, y el diseño y revisión preliminar de una central hidroeléctrica. Todos están estrechamente relacionados con la vida cotidiana del pueblo. Song dijo que estos proyectos de cooperación han traído beneficios palpables para la gente de Venezuela.

(Sonido 2: Song Dongsheng)

"Somos muy pocos los chinos que trabajamos en estos proyectos, menos del 20 por ciento. Contratamos a una gran cantidad de venezolanos, lo que ha aumentado en gran medida el empleo. En cuanto a la transferencia de tecnología, compartimos las técnicas de manera gratuita con los socios locales, empleados, o con los propietarios de estos proyectos."

Frente a un entorno desconocido, y una cultura totalmente diferente, la "salida al exterior" de las empresas chinas nunca ha sido fácil. Song tampoco niega las dificultades y desafíos que han enfrentado durante la ejecución de estos proyectos en Venezuela.

(Sonido 3: Song Dongsheng)

"Creo que la mayor brecha entre China y Latinoamérica reside en la diferencia cultural. Muchos sucesos de aquí, son difíciles de entender. También existen dificultades lingüísticas, que en algunos casos pueden aumentar los problemas. Otra dificultad viene de las instituciones y costumbres: la forma y el estilo de trabajo de la parte china, a veces resultan inaceptables en Venezuela. Aprender supone un esfuerzo bastante grande para nosotros."

Song aseguró que el sentido de la responsabilidad en la misión de Sinohydro puede superar todo tipo de dificultades, ya que las empresas chinas juegan un papel relevante en la cooperación entre el gigante de Asia y Venezuela.

LXQ/Abel